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viernes 29 marzo 2024



Francia - 13/05/07
LONGCHAMP: POULE D´ESSAI DES POULICHES
FINSCEAL BEO, pase lo que pase, gracias, muchas gracias.

Por CFGD

El hipódromo de Longchamp ofrece este domingo una jornada histórica. Histórica porque no sólo va a ser el escenario de las Poules de potros y potras 2007, sino porque en su perfecta alfombra –terreno oficialmente bueno- se puede contemplar un acontecimiento deportivo de tanta excelencia como rareza: el intento de que una potranca alcance sus segundas guineas en tan sólo una semana. Claro que hablamos de FINSCEAL BEO.

  • Confieso no pertenecer a la línea de pensamiento que impera –muy particularmente en el deporte- cuando el que está más arriba, el mejor, el perfecto, tropieza, cae y fracasa. Por el contrario, adoro los campeones, los que cuentan por victorias sus partidos en tierra batida, los que escalan montañas, pilotan formulas 1 o motos de cualquier cilindrada, dejándose la vida en cada curva para seguir inscribiendo su nombre en lo más alto, quienes luchan contra todo a lomos de una frágil bicicleta arrostrando toda clase de inclemencias para seguir manteniendo su puesto de número uno… y un amplio etcétera. No les envidio, les admiro. Trasladado tal sentimiento a los caballos, siento debilidad absoluta por los imbatidos, por los que corren y corren sin desmayo aspirando a retos imposibles para otros, por los únicos, los inauditos, por los cracks. La existencia de esos seres excepcionales es la que anima al resto a emularlos en una expresión genuina de auténtico espíritu deportivo. Por eso deseo una nueva victoria de FINSCEAL BEO. Y ello pese al dividendo de miseria que puede proporcionar

  • Tres días después de haber arrasado en las 1000 Guineas, FINSCEAL BEO se mostraba como si tal cosa. Tan buena recuperación, movería a sus responsables a plantearse un opción poco corriente: intercalar entre las 1000 Guineas y las irlandesas la participación de su pupila en la Poule francesa, hazaña que –que sepamos- nadie ha conseguido hasta la fecha y que, en sus dos primeras mangas, sólo figura en el palmarés de Miesque, Imprudence y Ravinella, la última en lograrlo diez y nueve años ha, por más que esta vez sería distinta proeza pues solo han transcurrido siete días entre una y otra prueba mientras que en los casos citados tenían un margen de una quincena.

  • Se corre pues el G1 Poule d´Essai des Pouliches, reservado a hembras de tres años, sobre 1600 metros, dotada con €400.000 y con trece partants. La favorita conoce la pista, está en forma, a gusto en la distancia y en el terreno y es de una clase superior. Debe ganar. Le opondrán resistencia todas pero, más concretamente, DARJINA y SANDER CAMILLO. La primera es propiedad de la Princesa Zarah y cuenta sus dos salidas por victorias destacando el G3 P. de La Grotte, preparatoria de esta Poule. Esta potranca aún sin contrastar debidamente cuenta con la confianza de su entorno pero debería mejorar bastante su valor para poder estar en la llegada. Apuntemos que una sola gota de agua acabaría con su chance, al menos eso es lo que dicen sus responsables. Noseda retiraba a SANDER CAMILLO de las Guineas el pasado domingo, dizque porque estaba ostensiblemente alta. Pasado ahora ese problema hormonal, creemos que tiene suficiente valor como para escoltar aquí a la que estimamos ganadora, siempre y cuando no le haga ascos ni al metraje ni a Longchamp, que no es pista nada fácil para el que no la conoce. La monta Dettori y cuenta mucho. Seguro que hay alguna potranca entre las demás que puede poner las peras al cuarto a alguna de las que citamos pero nosotros no creemos que la cosa se salga de lo ya dicho.

  • Antes de que los hechos den o quiten razón, desde aquí aplaudimos con calor la iniciativa de Bolger y de Michael Ryan -preparador y propietario respectivamente de la campeona- porque su decisión es un regreso a los valores “verdad”, a lo auténtico, un regalo para el espectador, una apuesta por el “espíritu deportivo” -del que, con aparente frívola profundidad, hablaba el Maestro-, un brindis a los aficionados más antiguos -habituados a caballos campeones, serios, duros y competitivos-, testigos de Ribot, Nearco, Sir Ivor, Mill Reef o Brigadier Gerard –por citar sólo algunos-, amantes de la pureza del deporte, de la belleza de la clase y del esfuerzo, del más difícil todavía, ajenos a razones meramente dinerarias, anhelantes de hazañas deportivas. Porque la incursión de tantos mercenarios en el mundo del turf mundial –y, especialmente, europeo- ha desvirtuado no poco el sentido original de las carreras: ahora los caballos cuentan con unos programas suficientes y justos como para que su crianza más débil resista y, con unas pocas carreras en el buche, poder ejercer funciones de semental de moda, y no de semental de cuarenta o cincuenta yeguas, sino del doble y, en ocasiones, realizando también la temporada en el otro hemisferio. El resultado de tal comportamiento en el que sólo el dinero es Rey, ha alejado del purasangre inglés la bravura, la consistencia, el arrojo, creando grupos de sementales procedentes prácticamente todos de la misma rama, anulando líneas vigorosas por poco comerciales, aboliendo la riqueza y la liberalidad de la diversidad, en un aborrecible pensamiento único, en una endogamia nefasta que siempre se traduce en un “el que tiene padrinos se bautiza” sencillamente vomitivo.

  • La situación llega al punto de que cuando en el panorama turfístico surge un individuo como Teófilo -imbatido a dos años y con las mejores perspectivas para su edad clásica, lógico aspirante a Guineas y Derby-, casi ni los más viejos del lugar piensan en que podría ser “carne” de una triple corona que lleva más de treinta años sin testa que coronar. Si el hijo de Galileo fuera un Coolmore, el intento quedaría en una quimera, en un stand by permanente, en un “toma el dinero y corre” que dejaría al aficionado ayuno de fantásticas promesas, privado de la excepcionalidad. Mas, al Cielo gracias, el preparador del citado jamelgo no es otro que uno muy tradicional, clásico y serio, un irlandés llamado Jim Bolger que, antes de empezar la temporada, manifestaba su intención de “ir a por la triple corona”, siempre y cuando no se lo impidieran las circunstancias. Las circunstancias sí se lo han impedido, pues su pupilo ha causado baja por razón de enfermedad, aspecto que –sin necesidad de ser partidario del animal en cuestión- a los aficionados de raíces profundas ha golpeado como un mazazo en la sien. Sin embargo, el enrarecido ambiente de lo más fácil -en cualquier aspecto de la vida, trasladado ahora al turf-, de lo “de moda”, de lo fútil y lo fugaz, de lo inmediato y de lo “que hace caja”,se adhiere cual vergonzosa lapa en el ánimo de los más jóvenes, de los que carecen de experiencia clásica, en una suerte de lugar común altamente despreciable. “No volverá a haber laureado de triple corona” -asevera mi equivocado amigo Ascotman- es una sentencia que no pocos suscriben pero que destruye, que aniquila la esencia de esta actividad.

  • Para poner las cosas dónde deben estar, Bolger saca a FINSCEAL BEO en la Poule francesa, sin deber hacerlo -sin que las cuatrocientas mil palomas supongan en este caso nada de nada, arriesgando mucho más que dicha suma porque cualquier nimia circunstancia o cualquier enemiga tapada, una serpiente en la hierba, puede provocar una derrota y entonces las críticas lloverían-, en una muy encomiable actitud dirigida a dar valor a lo que de verdad vale y a brindar al mundo entero un espectáculo que se presume excepcional. No podemos sino, en pie y con la cabeza descubierta, aplaudir a Bolger-Ryan y decirles: pase lo que pase, gracias, muchas gracias.

    Nuestro pronóstico: FINSCEAL BEO-SANDER CAMILLO












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