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- 21/02/02
PEREIRA, resuelto a dimitir hoy
Se apunta que renunciara a la presidencia esta tarde en el comité de la Sociedad de Fomento
Por Francisco Salas
En el comité directivo que la Sociedad de Fomento celebrará en la tarde de hoy jueves, se producirá la dimisión del Presidente Manuel Pereira Arias, cediendo a las presiones de 11 de sus 18 compañeros de junta que el pasado 24 de enero desaprobaron su gestión. El Presidente que había anunciado su intención de dejar cerrados algunos asuntos antes de tomar esta decisión, parece que la adelantará finalmente, forzado además por circunstancias personales derivadas de las molestas secuelas producidas en una reciente intervención quirúrgica.
 Aun cuando la entidad no contempla en sus estatutos procesos tales la reprobación o la moción de censura, lógicamente sí establece fórmulas para cubrir la eventual baja del presidente. En tanto se procede a una nueva elección, la persona a sustituirle provisionalmente en sus funciones sería el miembro del Comité de mayor edad, situación que recae sobre el representante de corporativo de Propietarios Agustín Aulet. Su plaza como miembro del comité, caso de que Pereira también la abandonase, sería ocupada por quien en su día hubiera elegido como primer reserva el corporativo de Criadores al que representa el presidente a sustituir, nombramiento que recayó sobre el propietario Ricardo Sanz.
En la reunión también debe decidirse sobre la aprobación del programa para la Temporada de Primavera a celebrar próximamente en San Sebastián y también debe servir de foro para tratar sobre el borrador de transferencias sobre la Ley del Juego autonómico, que la Comunidad de Madrid ha puesto recientemente sobre la mesa de la Sociedad, a fin de que en el plazo de 10 días presenten las alegaciones al mismo que consideren oportunas.
Si se concretase la dimisión, lo más deseable por diversas razones, principalmente en orden a cualquier intervención para un más rápido retorno de las careras a Madrid, sería acelerar al máximo los trámites para llegar a un nombramiento que concitase el máximo respaldado para la figura del nuevo presidente.
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