Por CFGD El pasado domingo tenía lugar en el hipódromo de Chantilly la mejor prueba para sprinters del primer semestre del calendario francés, el G2 P. du Gros-Chêne que iba a registrar la victoria de THE TRADER, tres cuartos de cuerpo por delante de BENBAUN que, a su vez, superaba por la misma diferencia a AVONBRIDGE, con TYCOON´S HILL cuarto, a una nariz.
Era precisamente BENBAUN el que marcaba el ritmo de la carrera, mientras AVONBRIDGE circulaba en medio del paquete y THE TRADER lo hacía en la retaguardia. Faltando 400 metros, Ted Durcan, sobre THE TRADER, ya se había ido colocando en mitad del paquete para, en los últimos 200 aplicar su excelente punta de velocidad y lograr superar a un BEANBAUN que había hecho todo el gasto, realizando una meritoria carrera porque llevaba nueve meses alejado de la competición.
No parecen dársele nada mal las carreras de sprinters francesas al británico THE TRADER que, a sus siete años, aún se emplea con efectividad en los 1000 metros de esta prueba, pese a ser los 1200 su distancia ideal. Su preparador, Blanshard, piensa correrle en el G1 Golden Jubilee en el Royal Ascot y, si todo va bien, quizá intente de nuevo el G1 P. de l´Abbaye, carrera en la que estuvo algo desafortunado hace un par de años, al ser batido por la mínima por Patavellian.
A Dettori no le salen las cosas especialmente bien en los últimos tiempos: junto al desastre que para el italiano supone la puesta a pie que hace referencia al Royal Ascot en su totalidad, en este Gros-Chêne dejaría de montar al ganador –para el que había sido contratado- por causa de un retraso no previsto en un control de seguridad aéreo, circunstancia en la que también se vería inmerso Fallon que, en principio, iba a conducir a BENBAUN. Del inconveniente se aprovechaban T. Durcan y Pat Smullen que cumplían adecuadamente con su papel. Crónica PREVIA de esta jornada
