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Gran Bretaña - 04/07/05
ORATORIO eclipsa a MOTIVATOR
El ganador mejora en menos de un mes veinticinco kilos con respecto al segundo
Por CFGD Pese a que la ausencia obligada de Shamardal había restado no poco atractivo al evento, el Coral Eclipse Stakes disputado en pasado sábado en el hipódromo de Sandown Park aún contaba con el aliciente de volver a ver al Derby-winner en acción y de contemplar cómo conservaba su imbatibilidad. Las cosas, sin embargo, no sucederían así, ya que la prueba era ganada por ORATORIO, que batía a MOTIVATOR en los últimos metros por medio cuerpo, entrando tercero, a dos cuerpos y medio, ALTIERI y cuarto HAZYVIEW, a un cuerpo. Lo primero que llama la atención es que MOTIVATOR tome la punta desde la salida y sea el que marque el paso durante los primeros 400 metros –en una suerte de suicidio deportivo asombroso-, momento en el que es relevado por HAZYVIEW, que marca entonces un paso regular sin más. Detrás, como a ráfagas, galopa ORATORIO, con DIAMOND GREEN cerca, más al exterior, mientras cierran HURRICANE ALAN y ALTIERI. No hay cambios hasta que, a falta de 400 para el poste –también demasiado pronto-, MOTIVATOR recupera la cabeza tratando de poner la necesaria tierra de por medio que le permita ganar la carrera. Los que siguen al hijo de Montjeu parecen tan batidos que, pese a que el Derby-winner no galopa con la contundencia con que lo hiciera en Epsom, no da la impresión de que pueda ser batido. Sin embargo, ORATORIO, al que Fallon estaba montando con la dureza que le caracteriza desde que MOTIVATOR tomara la cabeza, va agónicamente remontando la diferencia, alcanzando el segundo puesto, a falta de 200 metros para el final. Incluso ahí, el remate del de Ballydoyle es tan poco eléctrico, tan escasamente vital que al espectador cuesta trabajo creer que podrá alcanzar a MOTIVATOR y aún menos, superarle, cosa que en cambio ocurre en los últimos cincuenta metros. ALTIERI se hace de finales con la tercera plaza. STARCRAFT y DIAMOND GREEN formaban la gemela por la cola sin que ninguna de las dos actuaciones puedan considerarse exactas. Estas son las carreras que inclinan al tablista a adoptar una actitud de negro escepticismo hacia la vida en general y al cálculo de hándicap en particular. El afanado “facedor” de tablas que trabaja más que una hormiga y se deja las pestañas y las neuronas en infinitos cálculos y operaciones matemáticas harto complejas, pierde todo atisbo de fe en el axioma según el cual el hombre es la obra maestra de la Naturaleza y, en ocasiones, llevado por la desesperanza, arroja las tablas a la basura. Pero si, además, el sufridor de nuestro cuento -conocedor de que ORATORIO tenía veinticinco cuerpos para perder con MOTIVATOR- lee o escucha –o ambas cosas a un tiempo- que los responsables del ganador no sólo no estaban sorprendidos por el resultado, sino que incluso lo esperaban, no le queda sino sumirse en sombríos pensamientos o largarse al Tibet en ascética peregrinación. ¡Por los clavos de Cristo! ¿Cómo puede nadie que no posea determinada información privilegiada y secreta sustentar la creencia de que ORATORIO –que quedaba a 25 cuerpos de MOTIVATOR el 4 de Junio y que no mejoraba gran cosa al entrar a cuatro y medio de Shamardal en su siguiente carrera- vaya a batir a un ganador del Derby que los comentaristas más avezados –es materia opinable en la que no estamos de acuerdo, pero vertida por gentes de respeto y prestigio- consideran el mejor desde Generous? o ¿Acaso está implícita en la respuesta la condición de bookmaker de alguno de los miembros de su entorno? De acuerdo con que ORATORIO sea un caballo muy perezoso, que nunca ofrezca ni la mitad de lo que su potencial encierra. De acuerdo con que le convinieran la pista, el metraje y el tren de carrera. Y con la circunstancia de que todos esos factores pudieran resultar desfavorables para su máximo enemigo. Pero ni por esas: la suma de factores no alcanza a enjugar los 25 cuerpos de desventaja con los que partía. Nanay. Aseguran los responsables de MOTIVATOR que el factor determinante de su derrota ha sido el estado del terreno, un estado que –por cierto- conocían antes de disputarse la carrera y que, de ser tan determinante para el resultado de la misma podría haberles incitado a la retirada, mucho más tratándose de Inglaterra, país muy sensible a ese tipo de asuntos. En descargo asimismo del hijo de Montjeu me decía mi amigo Ascotman que los Montjeu necesitan cada uno de los 2400 metros de una carrera, en clara aunque velada crítica a la majadería de correrle en 2000. Pues tampoco. Aún respetando profundamente las opiniones de Ascotman, lamento discrepar si lo que pretende es atribuir al escaso metraje la derrota del de Bell. Para empezar, por razones de pedigree, estamos titulados para afirmar que se pueden tener dudas de que sean los 2400 metros su distancia ideal y no menos porque, si bien por el lado paterno la aseveración no es discutible, en el materno cuenta con Gone West, Sharpen Up y Buckpasser como ancestros más directos El asunto parece mucho más sencillo que todo eso y no es otro que la relativa falta de categoría del animal batido, mejor dicho, que MOTIVATOR no es tan bueno como para superar la negativa circunstancia de que el metraje le venga corto, sin que tal aserto quiera decir que el potro no es bueno, no, sino no lo suficientemente bueno. Y si tienen dudas de nuestro argumento, baste un ejemplo: ¿Era Mill Reef un fondista de verdad, tanto por su pedigree como por sus actuaciones en el verde? ¿Corrió y ganó Mill Reef el Eclipse Stakes? Pues eso… Crónica PREVIA de esta carrera
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