|
 |
Australia - 31/10/05
FLEMINGTON (AUS): MELBOURNE CUP
La carrera más esperada de Australia, con MAKYBE DIVA corriendo para hacer historia
Por CFGD Es el día. Para nosotros, los europeos, más bien la madrugada, porque será a las cinco de la mañana del día uno de noviembre (hora española) cuándo se vaya a dar la salida de la Melbourne Cup, la carrera que, en fórmula de hándicap pero con la consideración de Grupo 1, es la más emblemática de Australia, que no es decir poco. Melbourne está en fiesta, Victoria hierve de expectación, Australia entera se encuentra… paralizada. Se corre el G1 sobre 3200 metros Emirates Melbourne Cup, para tres años en adelante, dotada con $AU 5.000.000, casi un millón trescientas mil esterlinas. Se corre “la carrera que paraliza a una nación” como se la conoce popularmente por aquellas tierras, un acontecimiento al que el maestro Baroja habría calificado de ”universal”, lo que hoy llaman “global”, justo la antítesis del patético aldeanismo tan en boga en algunos lugares en estos comienzos del Siglo XXI. Cien mil ciudadanos están dispuestos a contemplar en directo lo que no va a ser una Melbourne Cup cualquiera sino aquella en que, por vez primera, un animal equino de pura sangre inglesa, hembra por más señas, tratará de inscribir su nombre en el palmarés de tan magna carrera… POR TERCERA y CONSECUTIVA vez. Hablamos de MAKYBE DIVA, el mejor caballo del Hemisferio, ganadora de esta carrera en sus ediciones de 2003 y 2004 y que será el primer animal desde que Peter Pan lo hiciera, sin conseguirlo, pues no pasaba de la decimoquinta plaza. Esta temporada ha obtenido el triunfo en tres importantes Grupos 1: la Australia Cup, la BMW Classic y la Cox Plate, su última salida. La fiebre se ha apoderado de la población aussie que tienen a la DIVA como un héroe nacional, lo que la ha llevado a un primer puesto destacado en las apuestas, cotizando tan sólo 3´5 a uno, con la particularidad de que es el tipo de caballo al que apuesta “mamá y papá”, expresión muy utilizada en aquella zona del Orbe para indicar hasta dónde llega el fervor popular. Pero nadie tiene la vida comprada, del mismo modo que no hay carrera ganada antes de celebrada y la primera decepción que pueden sufrir los adeptos a la yegua es que ésta no sea de la partida, pues el tiempo está cada vez más cálido y seco y ello trae como consecuencia que la pista pueda estar en exceso dura, circunstancia en la que su preparador, Lee Freedman, declinaría el honor de participar. Que ¿Qué habría que hacer para que la pista fuera del agrado de la DIVA? Pues ya que la aparición de agua naturalmente caída del cielo no parece probable, habría que regar y ello nos lleva a una discusión que viene prolongándose desde que el pasado año los australianos afeaban la conducta de un Dermot Weld que se negaba en redondo a sacar a su caballo VINNIE ROE, a menos que lloviera o que la pista fuera regada. A aquella voz –que hoy también sigue viva- se une ahora la de Freedman que no está dispuesto a jugarse la yegua por ninguna razón. Pero, además de este problema, señalemos que, desde el punto de vista deportivo, la DIVA se enfrenta a una colosal y aparentemente infranqueable montaña: la de portar 58 kilos en peores condiciones que la vez pasada y frente a algunos caballos a los que no resultará fácil doblegar. Recordemos que la hija de Desert King se adjudicaba la pasada edición en medio de un colosal chaparrón –lo que le conviene- y tras haber disfrutado de un recorrido sin tacha. Debe estar en la llegada pero vencer sería una hazaña. Quién más sombra puede hacer a la favorita popular, de los de casa, es RAILINGS, reciente laureado de la Caulfield Cup, un G1 que suele ser una referencia de cuidado para acertar el ganador de la Melbourne Cup. Este hijo de Zabeel está realizando una temporada de primavera de ensueño, mejorando de valor en cada carrera, las tres últimas victoriosas, incluido el G1 Metropolitan Hp y la citada Caulfield Cup. Aquí va duramente tratado en el peso pero no hay nada que indique que no pueda seguir en su línea ascendente. En su contra, que no suele ser carrera propicia a los cuatro años. Por lo que se refiere a la representación local, otros con los que hay que contar son EYE POPPER –segundo en la Caulfield Cup, aunque con un jockey poco experimentado en estas lides-, XCELLENT –un neocelandés al que están invirtiendo fuertes sumas pero del que se dice no viaja bien- y la estrella de New South Gales, LEICA FALCON, un castrado que, con poca fortuna, terminaba quinto en la Caulfield y al que montará McEvoy, excelente jockey que ya sabe lo que es vencer en esta carrera. > De los europeos, será el irlandés VINNIE ROE el que más vuelva a contar en esta su tercera tentativa a conquistar la gran carrera australiana. Cuenta con un entrenador de lujo, Dermot Weld, el único europeo capaz de ganar esta prueba –y por dos veces-, que asegura que su pupilo se encuentra en el mejor momento de su vida tras restablecerse de un fuerte cólico que hizo temer por su participación en la prueba. Confesemos que nada nos agradaría más que ver pasar por ganadores a este jabato de indudable calidad en la que parece va a ser la última salida de su vida antes de pasar a ejercer funciones de semental. A su favor está la mejor situación que tiene en la escala de pesos y la mayor experiencia que ha adquirido Pat Smullen en sus montas previas de la carrera. En contra, una pista no todo lo húmeda que quisiera –aunque han regado el lunes por la tarde- y que sale por el horrible cajón veinticuatro, aspecto que a cualquiera parece muy negativo menos a quién tiene que parecerlo: sus responsables directos que aseguran: “no será por eso”. Con una cotización de 16´5 a uno en el momento de escribir estas líneas, ¿Quién es el que no se ve tentado a echar mano del cerdito e invertir una juiciosa suma? Nuestro pronóstico: VINNIE ROE- MAKYBE DIVA.
|
|
|
|
|
