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Francia - 04/11/01
Criterium Internacional para un Imbatido
O’Brien no consiguió el record de ganar TODOS los grupos 1 para dos años
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Novedoso Criterium. Observaciones sobre las ediciones anteriores y referencias a los participantes de la presente César Guedeja-Marrón de Onís El manido asunto de las nacionalidades salta a la palestra en cuanto hay un grupo uno a comentar. El nuevo Criterium Internacional que ayer sábado se corrió en St. Cloud ofrece por supuesto esa posibilidad pero no me parece el más importante de los puntos a tratar, tal vez por la natural repugnancia que a mí me suscita todo localismo, incluido el terráqueo. Si acaso hemos de detenernos, para diferenciar conceptos, en la circunstancia de que los cuatro primeros clasificados eran “made in Great Britain”, nacidos y criados en la cuna del turf, sin perjuicio de su pertenencia a sagaces y afortunados dueños de diverso origen, y de su estabulación en distintos países. Dado que el ganador está entrenado en Francia, la tendencia inmediata es resaltar que los franceses han salvado su honor, tan mancillado deportivamente en los últimos torneos toda vez que J. Pease tiene su establecimiento en el dulce país vecino. Y eso se predica con intención minimizadora de la importancia del turf francés, con intención despreciativa. Lo que, a más de ser un insulto sin justificación , es injusto e inexacto. Miremos a otras partes y tendremos mil motivos de admiración, sin desconocer que el carácter naturalmente pagado de sí mismo que exhiben nuestros vecinos, con alguna frecuencia les hace antipáticos y blanco de críticas no ponderadas cuando su orgullo se ve rebajado. Act One (In the Wings y Summer Sonnet por Baillamont ) es un precioso potro de dos años que detenta esa condición envidiable que alcanzan pocos después de ponerla en juego tres veces: la imbatibilidad. Había ganado en su debut normando (Deauville) para presentarse y ganar el Thomas Bryon en el propio hipódromo de St. Cloud, dato que, en el menos favorable de los casos, no le habrá perjudicado. Decíamos por todo ello en nuestra aproximación previa al Criterium que era muy interesante verle porque, entre otras cosas, no conocíamos su techo. Ahora ya tenemos una idea positiva y aproximada. El campo quedó reducido a seis participantes por la retirada de Camp David (Deputy Minister) primero, y en los preludios de la carrera, de Bernebeau (Green Tune). De la media docena, tres eran del equipo O’Brien – Tabor/ Magnier con el aderezo en la copropiedad de Lord Webber en el caso de Diaghilev (Sadler’s Wells). De salida condujo decididamente Halawellfin (Kris) seguido por Act One, el ganador del Prix de la Rochette, grupo 3, Guys and Dolls, y los tres compañeros de cuadra cerrando la fila. Sin variaciones sustanciales, al comienzo de la recta, ante el hundimiento del leader (que terminó en cola), Act One, bajo la firme determinación de Gillet, se lanza a por la meta sin contemplaciones y , así, logra una ventaja importante que solo se ve amenazada por el dificultoso ataque de Landseer (Danehill) con el que Kinane intenta en primera instancia entrar por dentro, para pronto desistir y sacar al potro a una calle más al exterior y, sin pretenderlo, “molestar” a su compañero Murtagh, sobre Mutinyonthebounty (Sadler’s Wells) al querer éste perforar lo impenetrable por los palos. De esa suerte, Landseer, notando además los metros, sintiéndolos muy justitos, no logra más que inquietar un segundo a Act One cuya segunda aceleración, al látigo de su jinete, al sentir la proximidad del ganador del Coventry St., le permite dejar al rival a medio cuerpo según el resultado oficial. En tercera posición, a tres cuartos, y comportándose muy bien, está Guys and Dolls quien consigue la siguiente consolación delante del O’Brien “Mutin”, el de fácil pronunciación. Ambos terminaron francamente bien, quedando en el aire la duda del rendimiento que podría haber dado el hijo de Sadler’s Wells sin el incidente referido. Y hay que remarcar que Guys and Dolls no recibió un palo siquiera de C. Soumillon. Batidísimos, los restantes Diaghilev (Sadler’s Wells), remolón en grado sumo, y el primer puntero de la carrera, Halawellfin. Exactamente, las distancias oficiales del tercero al último fueron de 1 y medio, 4 y 6 cuerpos. Una bonita carrera, de la calidad exigible a un grupo 1. Mr. Georges Leigh, un propietario y criador del que no se puede decir sea un advenedizo, debe estar muy satisfecho. Al regocijo de la performance de Act One y las esperanzas de futuro que en el potrillo tendrá justificadamente depositadas ha de añadir parecidas circunstancias respecto de una potrilla, llamada Grossamer, que es de las favoritas de las Mil Guineas del año que viene. J. Pease, el preparador, tiene un historial de importancia tras de sí. Por ejemplo, se ocupa de parte de los ejemplares Niarchos, entre los que encontró en su día al excelentísimo Spinning World, cuyas presencias en pista fueron muy acertadas, llegando a lo modélico en sus tres temporadas de competición. Declaró tras el Criterium que Act One le recuerda a Tikkanen, un ganador de la Breeders’ Cup, que también iba divinamente en terreno blando (o pegajoso, como era el del sábado 3).Y que, creo recordar, también era tordo. Thierry Gillet es un jockey de esos que podemos (por el momento, al menos) calificar de intermedios, en el sentido de buenos profesionales sin mucha inspiración pero a quienes se puede encargar confianzudamente una monta sabiendo que, si las cosas no se complican demasiado, no van a cometer errores determinantes. Quizá me quedo corto en la valoración del jinete francés pues es aún joven y parece mejorar en un aspecto necesario de la profesión, imprescindible para el triunfo total, a saber, el ansia irrefrenable de ganar. Con el hijo de In the Wings logra su primer grupo 1. Nos queda el transportista, Act One. Dijimos que su trayectoria es escalonada e impecable. Y , obsérvese, siempre en el terreno de su gusto y en la milla. In The Wings, su padre, es un Sadler’s Wells (por cierto, “directamente” fracasado en el Criterium a través de sus dos hijos en liza) que tenía muchísima clase y que ya ha producido bien, transmitiéndola a sus retoños junto con aptitud a la distancia clásica. Ejemplo señero de su producción es Singspiel. Una hija suya, Earlene, también destacó esta temporada a primeros de año. Su lado materno es así mismo muy valioso. Summer Sonnet es una hija de Baillamont (Blushing Groom), un caballo que tenía mucha calidad pero no los metros clásicos, y Noesis por Persepolis (caballo delicado dotado de una punta de velocidad fulgurante). Ya ha producido a la segunda de la Fillies Mile del 2000, Summer Symphony. La línea materna está viva, sin duda, y no solo por lo dicho. Esta es la familia de Keos, de Summer Solstice y de Bosra Sham, la ganadora de las Mil Guineas, el Champion St., la Fillies Mile, el Brigadier Gerard St...... Las corrientes que predominan en el pedigree de Act One son las de Nasrullah, eventualmente no menos influyentes por lejanas que parezcan pues hay no menos de cuatro. Y nombres espectaculares como Shirley Heights, Mill Reef, Persepolis o Mr. Prospector. Por otra parte, me atrevería a afirmar que hay una considerable influencia materna , de la que seguramente nos daría un curso su criador, de los mejores de Inglaterra, con un reducido plantel de yeguas por cierto. El asunto que nos ha de ocupar para finalizar este relato es el de la supuesta desilusión de O’Brien, del que se esperaba el inconmensurable record de alcanzar TODAS las victorias de grupo 1 para dos años en el Continente y las Islas. No era moco de pavo. La derrota de sus tres candidatos le priva ya de la gesta pero, a despecho de los frecuentes denuestos que sobre este joven irlandés recaen, los logros son espectaculares en el extremo que tratamos. Cosa distinta, a observar en el futuro próximo, es el rendimiento que a tres años puedan dar sus pupilos más jóvenes, tan exitosos hasta hoy pero también tan exigidos De todos modos, el mérito ya está acreditado y no se justifica solamente por la calidad de los mimbres que maneja. Deportivamente, O’Brien manifestó que no se sentía afectado por el “fracaso” y que , sin dudarlo, comparecerá algún elemento de los suyos en el Criterium de St. Cloud (a no confundir con el que acabamos de analizar) del próximo 12 más uno. Caso de ganar, la cifra de grupos 1 obtenidos en la temporada por sus caballos sería de veintitrés. Ahí queda eso.
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