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Inglaterra - 05/03/02
Los comisarios del British Horse Racing Board en los centros de entrenamiento de obstáculos
Su objeto era detectar la EPO
Por Coral Fernández y García-Diego Los centros de entrenamiento de obstáculos más importantes del Reino Unido recibían en días pasados la inesperada visita de los comisarios del British Horse Racing Board, organismo rector de las carreras en Inglaterra, con el único objeto de detectar el posible uso de la droga erythropoietina, más conocida como EPO. El origen de tan repentino interés pudo ser la consecuencia de las declaraciones realizadas por el entrenador Charlie Mann en un dominical de Diciembre, dónde aseguraba que varios entrenadores partían con una considerable ventaja sobre el resto porque administraban esta sustancia a sus caballos. Hay que señalar que el Reino Unido es el último país miembro de la “European Horserace Scientific Liaison Committee” (EHSLC) que ha realizado estas pruebas, ya que tanto Francia como Italia, Alemania e Irlanda ya habían acometido esta importante verificación. Concretamente, la verificación se realizaba en cinco cuadras, las de Martín Pipe, Paul Nicholls, Venetia Williams, Len lungo y Alan Jones. Y la buena noticia pronto se hacía pública en el sentido de que los tests habían resultado negativos. En total, fueron 408 las muestras de sangre analizadas, lo que representa aproximadamente el ocho por ciento del total de caballos de obstáculos en entrenamiento. Las muestras negativas quedan en poder del laboratorio con el único fin de utilizarlas como material de investigación, en lo que es una práctica totalmente rutinaria. El Jockey Club trataba, con esta práctica, de acallar las voces que aseguraban un intenso abuso de la EPO entre los entrenadores británicos y de dar mayor confianza –en cuanto a la seriedad y pureza de las carreras- al público aficionado. El máximo organismo rector de las carreras inglesas tiene previsto incrementar estos controles, de forma sorpresiva.
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