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viernes 29 marzo 2024



Francia - 13/04/02
Pocos pero selectos candidatos al GREFFULHE 2002
La reaparición de ACT ONE, ganador del Grand Criterium, no descarta otras opciones

Por César-A. Guedeja-Marrón de Onís

  • Como escribimos al tratar del Noailles, las preparatorias de todo pelaje y metraje entran en juego en la temporada francesa, como una explosión primaveral de esperanzas, cautelas y frustraciones, que representan la esencia de lo que el turf debe ser: la prueba, el verificar si un potro o una hembra de la generación clásica tiene el fuselaje preciso para los vuelos por encima de la barrera del sonido. Lo que no es una comparación exagerada porque, si lo piensan ustedes, a la velocidad de marras llegan aparatos con más caballos-fuerza que las tropas de Gengis Khan, en tanto que los ejemplares que se miden en las clásicas europeas, que uno sepa, solo disponen de “uno”, el suyo propio, su motor exclusivo.

  • Del mismo modo que el duque de Noailles fue un prócer importante en el primoroso desarrollo y asentamiento de las bases firmísimas del turf galo, Greffulhe es nombre del mismo fuste en lo social y, también, dentro del mundo de nuestros desvelos.

  • Pues bien, en remembranza de este otro prohombre, el Prix Greffulhe se corre todas las primaveras en el hipódromo de Longchamp una preparatoria del Jockey Club (el mal llamado Derby francés, a dilucidar en Chantilly durante los primeros días del mes de junio) que goza de gran prestigio y solera y al tiempo, a la vista de la tan repetida especialización y apertura del abanico de calidades dentro de los purasangres que se miden en Europa, constituye para algunos un objetivo goloso en sí mismo.

  • El palmarés del Greffulhe es revelador de lo que decimos. Pero, siguiendo nuestra costumbre, nos vamos a limitar a la mención de pocos ejemplos que apoyan cuanto venimos diciendo. En los años remotos ya (¡ay!) del siglo XX, los gloriosos setenta y ochenta, hubo ganadores de la carrera que fueron de lo mejor de la generación respectiva como Mariacci (que , incidentalmente nos lleva al recuerdo de su propietaria, generosamente financiada al efecto por su cónyuge a la sazón, el Sr. Berger, la recientemente fallecida actriz mejicana María Félix), Youth, Le Marmot, The Wonder, Dom Pasquini, Darshaan.... Más tarde, entró en una especie de “sí es, no es” que parece despejarse en los tiempos más próximos con las victorias de, por ejemplo un tal Montjeu o éxitos a favor de terreno cual el que logró el año 2001 un “sudoeste”, Maille Pistol, que no confirmó promesa más tarde.

  • El año 2002 nos trae a la mesa un campo de tan solo 5 participantes. Tan magro ramillete no nos hace desesperar en esta oportunidad porque hay dentro muchas cuestiones interesantes a considerar. Con la excepción del irlandés Canberra (Sadler’s Wells y Rafina por Mr Prospector, de excelente pedigree, tal como se nos tiene habituados), el O`Brien “de servicio” en Francia , como siempre del tándem Tabor /Magnier con el pintoresco añadido esta vez de la familia Niarchos, que no ha ganado más que en Galway a dos años, de dos salidas, y que , consiguientemente, reaparece con pocos pergaminos, y quizá también de Sharp Native (Diesis y Wellomond por Lomond), modesto performer por ahora, ya que no tuvo capacidad para ganar a dos años, y en esta temporada que vivimos tan solo puede presentar como tarjeta una victoria modesta en Cagnes sur mer y dos colocaciones de tercero y cuarto en esa misma cancha y en Maisons Laffitte, con esas excepciones, decíamos, los tres restantes aspirantes al laurel son de muchísimo respeto y me arriesgo a decir que volverán a verse las caras entre la élite aún obligados a seguir caminos divergentes.

  • Vamos a examinarlos brevemente, sin olvidar antes reseñar que será Spencer el jockey enviado para conducir a Canberra y que Sharp Native es pupilo de Robert Collet, será montado por Bonilla, y pertenece a Mr H. Mastey.

  • Act One, el lógico espantajo de la carrera, el fantasma que puede haber ahuyentado a eventuales candidatos, es un hijo de In the Wings y Sonnet por Baillamont, estupendamente nacido, según se ve, y que está imbatido. Cierto es que los tiempos recientes no dejan ver imbatidos duraderos pero, para mí, siempre es una dato favorable mientras no se demuestre lo contrario. Como una presunción de calidad apoyada en las presencias en pista sin ver la grupa de nadie a la altura del poste de llegada. El Gran Criterium ha sido el último grupo que ganó en el 2001, tras pasearse prácticamente en el Thomas Bryon de St. Cloud. Que reaparezca no abona a favor suyo pero es grande, o era a dos años, su calidad y debe ser el potro a batir. Lo entrena Pease y será Gillet el jinete. Su propietario merecería, según muchos expertos, un libro para él solo pues sus éxitos como criador sobrepasan lo esperable con un reducido número de yeguas.

  • La siguiente “chance” pertenece a Caesarion (Danehill y Carelaine por Woodman) cuyo palmarés aporta dos segundos puestos a dos años pero, eso sí, en sendos grupos, el Prix des Chênes y el Condé y, en el que vamos pasando mal que bien, ha ganado en su única aparición, en Compiegne. Causó buena impresión siempre y debe echar su cuarto a espadas. Le prepara el más que prudente Jean de Roualle y le monta Pasquier. Si responde a su origen paterno, el terreno bueno le beneficiará.

  • Nos queda tratar de un “outsider” algo sorprendente por venir a significar una cierta incógnita al haber sido ganador de una carrera de condición en M. Laffitte y cuarto del Mieuxcé, sobre 1.800 metros, sobre el mismo “track”. Hijo de Rainbow Quest y Flabbergasted por Sadler’s Wells, no tendrá problema alguno con la distancia, 2.100 metros, de este premio que otorga al ganador 54.150 “pavos” de los 95.000 a repartir entre los cinco primeros. Su jockey será Thulliez y es de la Cuadra JL Bouchard. Puede luchar por el triunfo.

  • El favoritismo de Act One no debería deslumbrar. Hay algo más que su galope en la prueba. Esperamos competencia, paso y jerarquía de valores. Y, como no queremos caer en tibiezas, hay que decir bien alto que el “raider” irlandés de turno no tiene la carrera en su mano, a la vista de los antecedentes. Sabemos que O`Brien no suele “bajar” a París para tomar el aire de los grandes bulevares pero eso no quiere decir que se vaya a pasear siempre, por mucho Sadlers Wells e hija de Mr. Prospector que exhiba el pedigree de su potro, y por mucho que haya considerado suficiente su presencia para optar al triunfo, descartando el desplazamiento de High Chaparral, inscrito hasta el último momento.











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