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- 13/08/02
13: GLADIATEUR
“El Vengador de Waterloo”
Por ST. SIMON En 1986 este cronista tuvo la enorme satisfacción de conocer el hipódromo parisino de Longchamp. En este magno recinto existe un pequeño jardincillo cuyo centro revela la presencia de la estatua de un mito cuadrúpedo, referente de muchas generaciones, idolatría de gascones y normandos, orgullo, en fin, de todos los aficionados galos. Ese caballo es GLADIATEUR. Y como luz que guía los sueños de miles de aficionados de todo el orbe, el extraordinario équido francés no es solo patrimonio de su país, sino de todos los que sentimos devoción por este apasionante mundo del turf –tan elevado por el noble bruto y tan depauperado en ocasiones por la ralea humana.
Uno, que entonces era menor de edad, hízose las fotografias de rigor colindado por el crack transmutado en Esfinge, encarnizada antagonista de Hécate que parecía susurrar...”estás en el centro del mundo, en ese lugar donde los ideales, los sueños y la ilusión se vuelven tan densos, que –casi casi- pueden tocarse”.Y yo no se si todo esto será charlatanería, devaneos de un loco, o vaya vd. a saber que carajo...pero el instante en que miré cara a cara al “monstruo” no abandonará mi memoria hasta el fin de los días.
Y si a todo eso unen la contemplación de bellas señoritas que ponían cardíaco al tierno adolescente, ricachos ostentando su elevada posición, lujo, glamour, elegancia y belleza...convendrán conmigo que el recuerdo, fino tamiz que nos hace dar un poco de sentido a la vida, haya asociado en mi mente (y estoy seguro que a muchas que hicieron su bautismo de fuego en el sancta-sanctorum del Bois de Bologne) al gran GLADIATEUR no solo con los acontecimientos extraordinarios (DANCING BRAVE, MIESQUE) que acontecieron esa mágica jornada, sino a algo más. A un aserto: Las carreras de caballos fueron creadas por el hombre, pero con el regocijo de los Dioses.
Pero dejémonos de rollos macabeos, y al grano.
GLADIATEUR, nacido en 1862 –justo 100 años antes que un superclase también francés-,fue el primer caballo gestado en la Dulce Galia que ganó el Derby de Epsom. No sé porque añado esa estulta coletilla “de Epsom”, pues Derby solo hay uno.
Criado por el Conde Frédéric de Lagrange, hijo único del afamado general de Napoleón, GLADIATEUR nació en el stud de Dangu, cerca de Gisors. En Dangu existe hoy una calle y¡ un restaurante! que portan el nombre del coloso. GLADIATEUR corrió con los colores de su breeder, y tuvo por padres a dos elementos franceses, MONARQUE y MISS GLADIATOR (GLADIATOR), y fue un castaño alto y poco apolíneo, que presentó siempre problemas de aplomos y las más de las veces entre algodones transcurrió su resignada e incomparable existencia. Eso hace aún más inconcebible su demoledor paso por las pistas. El ejemplar de Lagrange era poco distinguido. Tom Jennings, su entrenador, lo presentó a unos visitantes franceses que querían verlo en Newmarket. Antes de llevarles a su presencia, pasaron estas eminencias ante un caballo feo y destartalado, y alguien osó preguntar quien era semejante penco. Jennings contesto:”el caballo que tira de mi carro cuando voy a ver las carreras”. Tras esto, y visitar los establos, impacientose el personal...”¿dónde coilas está el afamado GLADIATEUR?”. Y Jennings los llevo al caballo de carri-coches.”Aquí lo tienen. Pero he de confesar que ni siquiera creí, incluso siendo parisinos vuesas mercedes, que serian tan imbéciles como para no distinguir un caballo de postas de un ganador de la Triple Corona”. Delicioso.
GLADIATEUR debutó a 2 años en octubre, venciendo en el Clearwell Stakes de Newmarket. Una monta desastrosa hizo que empatara en su segunda salida a la pista (Prendergast S);y una epidemia de tos rompió su imbatibilidad en el Criterion Stakes. Con estas actuaciones púsose fin a la campaña precoz del galo, afectado ya por un principio de laminitis, que se agudizó en el rudo invierno de 1864. Prácticamente no salió del box en los primeros meses de 1865, y llego muy falto de rodaje a las 2000 Guineas, en las que se pagaba 7 a 1 su victoria. Estos imponderables son insoslayables para los seres del montón, pero no para GLADIATEUR, que ganó en mano. Tras un fabuloso trial en compañía de FILLE DE L´AIR (llamada despectivamente por los ingleses como Fille de Layer), el hijo de MONARQUE se paseó en el Derby, montado por su miope compadre de andanzas Harry Grimshaw. Su victoria en Epsom tuvo dos lecturas: la de la prensa británica (“salva de aplausos para el invasor”), y la de los panfletos anglófobos (“el caballo tuvo que ser protegido por 600 guardaespaldas”). Cosas veredes, amigo Sancho.
GLADIATEUR retornó a su patria, y ante una enfebrecida masa de 150.000 personas hizo un canter en el G.P. de Paris, con escenas descritas como “histeria colectiva, misticismo y salvaje excitación a un tiempo”. Si mi “colega” Depardieu dice que “a los franceses les gustan las mujeres, la comida, y las peleas...estas últimas preferiblemente con los hijosdesumadreingleses (sic)”, no es de extrañar que todo aquello debió ser la caraba .
De vuelta a las Islas GLADIATEUR ganó 4 carreras consecutivas: 2 en Goodwood, el St. Leger “a 3 patas” venciendo a la excelente REGALÍA –cuyo dueño adujo que el vencedor era un 4 años disfrazado, reclamación que no prosperó-, y el Doncaster Stakes. Tras otro breve retorno a Francia para ganar el Royal Oak, GLADIATEUR venció el Newmarket Derby por 40 cuerpos. Luego de esta carrera, nuestro protagonista encaró la utópica misión de competir en el Cambridgeshire... ¡dando hasta 30 kilos de peso a sus rivales!.Por entonces este hándicap no era un motivo de lucrum cesans para los fracasados punters que coronan nuestro ilustre mundo, no; era una gran carrera –concomitancias con el estilo yanqui- en la que tomaban parte excelentes ejemplares. GLADIATEUR fue llevado en conserva por su jockey, que padecía una acendrada cortedad de vista desde la infancia. En la recta decisiva, Grimshaw se colocó último a 6 cuerpos de los caballos que formaban la retaguardia... pero su miopía le traicionó: no eran 6 cuerpos, sino más de 20. Con un peso atroz, remontó desesperadamente para terminar sexto muy cerca del segundo. Se puede perder siendo grande, y se puede ganar siendo insignificante. Todos los presentes de aquel día motejaron al francés como “gigante entre los gigantes”.
En 1866 la laminitis del héroe se hizo insufrible... pero GLADIATEUR (la preternaturalidad es posesión de estos 20 grandes cuyos hechos narro) jamás volvió a ser derrotado. Su reaparición en la tierra del Sena tuvo lugar en el Prix de L´Imperatrice, triturando a los pobres osados que corrieron contra él. Luego, un par de walk-overs y laureles en La Coupe. Como penúltimo acto, presentose en Royal Ascot. Ningún elemento de allende el canal había derrotado a los ingleses en su feudo; menos aún, en la Gold Cup. GLADIATEUR, llevado a 300 yardas de la cabeza en la Swinley Bottom, ganó por 40 cuerpos. En su última carrera, el G.P. de L´Empereur, volvió a poner un mundo entre su fea figura y la de sus adversarios.
GLADIATEUR murió joven, a los 14 años. Fue un fracaso como sire; un enorme fiasco. Pero su hija KEEPSAKE fue la bisabuela de la extraordinaria KIZIL KOURGAN, madre a su vez del soberbio KSAR, el padre de TOURBILLON... ¿Puede existir mayor poesía que esta? Allez Gladiateur!!! Para acceder a más artículos relacionados con la serie, pulsa aquí
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