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Gran Bretaña - 05/10/02
El CAMBRIDGESHIRE, la estrella
Máximo de particpantes posibles en el tradicional y popular hándicap
Por CFGD
Tan sólo unas líneas dedicadas a la carrera que da nombre al meeting que se viene celebrando en Newmarket esta semana, el Tote Cambridgeshire Handicap.
Los handicaps no forman parte del tipo de carreras que aquí contemplamos. Y no dejo de pensar en lo “enigmático” que hay que estar para que en un fin de semana –para quién esto escribe- tan denso como el presente, se ponga uno a hablar del Cambridgeshire. Pero, en puridad, creo que merece, al menos, una reseña de su existencia, dirigida principalmente a los nuevos aficionados, menos duchos quizá en lo tradicional.
Vean: en la semana de carreras de Newmarket se han corrido dos importantes Grupos 1 para dos años, un Grupo 3, el Grupo 2 que tendrá lugar esta tarde y numerosas Listed. Pues bien, la carrera más importante a los ojos del aficionado británico, es el Cambridgeshire. Ya muy cualificados escritores británicos perfectamente ajenos a las carreras de caballos, aluden en sus obras a esta prueba, empleándola como fecha de referencia dónde encuadrar el relato que sea: “...el día en que menganito ganó el Cambridgeshire...” es frase habitual en los escritos de Pelham G.W., por ejemplo. Lo que no es sino reflejo del favor popular de la citada prueba.
No es tanto mi intención analizar esta edición de la carrera cuanto dejar constancia de su existencia, de su relevancia, pero aprovecharé para contarles que el campo de este año es el máximo que permiten las reglas de la pista de Newmarket: 35. Que está dotado con 120.000 esterlinas. Que se corre sobre 1800 metros. Que muchos de los que lo han ganado son excelentes caballos, mejores a veces que otros más laureados, tipo DALIAPOUR, pongamos por caso... Que parten favoritos ZONERGEM (4 a 1), FUNFAIR (7 a 1) , BEAUCHAMP PILOT (10 a 1) y LADY BIRD (12 a 1). Y que se ven favorecidos los caballos que tienen un número de cajón de salida más elevado, en carrera que –tradicionalmente- se parte en dos pelotones, cosa lógica dado el número de partants –siempre enorme- y la dificultad que tienen los caballos para realizar un recorrido en medio de una pista, sin apoyo cercano.
Y una cosa más: monta Oscar al número 32, WHITEWATER BOY, un posible outsider al que podría pasar factura el tiempo que ha estado alejado de las pistas, pero al que hay que animar con un par de libras confiadas a su probabilidad. Muy sensible a la tradición, ya he realizado la apuesta de cada año en esta prueba: cinco libras al que monte Pat que, sumadas a las dos de Urbina, otorgan un entretenimiento para esta tarde del Sábado apasionante y razonablemente económico.
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