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Gran Bretaña - 04/05/03
REFUSE TO BEND sigue invicto
REFUSE TO BEND obtiene para Irlanda la prueba inglesa más importante sobre la milla; buena reaparición de TOUT SEUL; Patética actuación de los cuatro potros procedentes de las cuadras más poderosas del mundo
Más noticias relacionadas con esta carrera por CFGD Decía Weld días atrás que no estaba convencido de que correr a REFUSE TO BEND en las 2000 Guineas fuera el camino ideal, sabedor de que está ante un elemento más inclinado a la distancia clásica. Y se reservaba el derecho de no tomar una decisión hasta no conocer los datos meteorológicos, así como el cajón que le tocara en suerte a su pupilo. La lluvia hizo su aparición a tiempo y el cajón 18 pareció del agrado de Weld. Lo único que faltaba era que REFUSE TO BEND galopara. Y en esta tarde del 3 de Mayo, Newmarket veía galopar en serio a este hijo de Sadler´s Wells, entrenado por D. Weld, montado por Pat Smullen y propiedad del Moyglare Stud Farm, también su criador. Todo quedaba en Irlanda. Si los nombres son premonitorios –como algunos creemos- y atendemos al sentido figurado del mismo, este potro -más bien pequeño- se niega a doblegarse, algo que en las 2000 Guineas 2003 ha dejado bien patente. De entrada, se observa que la pista ha sido estrechada y alterada la posición de los cajones de salida, en respuesta de los responsables de Newmarket al río de críticas que el resultado de la pasada edición suscitara. Ya no hay motivo para que nadie se crea perjudicado por la ubicación en uno u otro cajón, ya no hay ventaja para nadie. Por ese motivo, toman la salida los veinte y permanecen agrupados, observándose en los primeros lugares a SONGLARK, MUQBIL, SATURN, HURRICANE LANE, con TOMAHAWK bien colocado cerca de los palos y por la parte exterior LATEEN SAILS, REFUSE TO BEND, TOUT SEUL y HOLD THAT TIGER, algo más rezagado. Es en los 1000 metros cuando todo el que puede presenta su candidatura: TOUT SEUL, por el centro, muy montado, efectúa un ataque plagado de bandazos que le impide mejorar una excelente cuarta plaza. Desaparece SONGLARK, sin fuelle en los metros decisivos, mientras Dettori exige todo a LATEEN SAILS que no responde nada, quedando en último lugar y REFUSE TO BEND comienza por el exterior un ataque serio que le habría de llevar al éxito. De HOLD THAT TIGER también se requiere un esfuerzo, pero su respuesta consiste en cambiarse de mano tres veces seguidas y acompañar la circunstancia con unos bandazos bruscos que hacían dudar de si Kinane estaría bajo los efectos de alguna espirituosa bebida. Aguantan el tipo como pueden SATURN –que termina a un solo paso-, HURRICANE ALAN –sobre distancia excesiva- y MONSIEUR BOND, en actuación inesperada, mientras que TOMAHAWK –que ha pasado gran parte de la prueba buscando caminos más al exterior- remata descompuesto por el centro, con todo el pescado vendido. El resultado de tanto lío es la victoria indiscutible de REFUSE TO BEND, tres cuartos de cuerpo delante de ZAFEEN, con NORSE DANCER tercero, a una cabeza, quedando cuarto, a medio cuerpo, TOUT SEUL. El ganador demuestra un valor sólido, velocidad y a la vez stamina, virtudes que le han de aupar a cotas superiores en cuanto aborde mayor distancia. Tiene pedigree para ello, por más que su madre fuera una velocista en la pista. Inevitablemente, el Derby será su próxima salida, carrera que a priori parece que ni pintada para el irlandés. Excelente monta la de Smullen, plena de confianza en lo que debajo llevaba y de nuevo gran trabajo de Dermot Weld, el mejor entrenador irlandés, que lograba su primera clásica desde que BLUE WIND ganara las 1000 Guineas, ventidos años atrás. Bien también los dos rematadores NORSE DANCER y ZAFEEN, ambos en alza y, en su lugar, TOUT SEUL, que vende cara su derrota, acusando en los últimos compases cansancio, falta de forma o exceso de metros. No ha crecido ni ensanchado apenas nada este hijo de Ali Royal pero su carrera, dando la cara en todo momento, desmiente lo que su físico apuntaba. Su situación en el año no va a resultar nada cómoda porque deberá cargar con plomo de regalo, dada su condición de ganador de Grupo 1. Probablemente su siguiente salida sean las 2000 Guineas irlandesas. Para HURRICANE ALAN la distancia quizá resulte excesiva, pese a lo cual completa un recorrido decoroso. Anotamos asimismo que INDIAN HAVEN se veía molestado decisivamente por MONSIEUR BOND y que luego no podía encontrar sitio, por lo que su carrera no debe ser tenida en cuenta. El capítulo de horrores tiene también un ganador: el ínclito irlandés de oro, Aidan O´Brien. Y no porque sus representantes hayan hecho el ridículo, que es algo que le puede pasar a cualquiera, sino porque no es de recibo sacar a dos potros de Grupo 1 en una prueba de esta categoría, sudados hasta las cejas, en una condición lamentable, impropia de quién encabeza las listas de ambas Islas. HOLD THAT TIGER, en concreto, estaba como una pila antes de la carrera, ausente cualquier sombra de relajación, con los nervios de punta. Y así corría después, sin orden ni concierto, dando un recital de cosas feas en la recta, más propias de un penco que de un animal de demostrada calidad. Tampoco resulta comprensible a qué jugaba Murtagh con TOMAHAWK que, saliendo bien por el cajón número dos, se las arreglaba para encerrarse por el centro, rematando cuando ya entraban en meta los punteros. Se hace imposible prever qué camino habrán de tomar los dos pupilos de O´Brien, ya que están matriculados en todo lo importante, de 1200 a 2400 metros -que da igual ocho que ochenta-, un detalle que dice bastante poco de un entrenador, obligado a conocer las características de los caballos que tiene a su cargo y –muy especialmente- su distancia ideal. Pero no se de qué me asombro. ¿Qué se puede esperar de un individuo que sólo al terminar el King George –y no antes- le queda claro que GALILEO tenga la distancia clásica? A escasa distancia del irlandés, siempre en el capítulo negativo, está el elenco que dirige Godolphin, que no Bin Suroor, que sospecho está pintado en la pared y decide más bien poco. Y el problema en este caso no es de condición -sus dos potros parecían un cromo, los de mejor aspecto del lote, los de pelo más brillante, los más relajados-, sino de estructuración de las actividades del emporio. Hibernan en Dubai, dónde entrenan. Bien. Estudian sus efectivos y les prueban en su propia casa con objeto de seleccionar a aquellos que conviene para cada país, pista, hipódromo o distancia. Bien a medias, porque lo de probarles en la intimidad carece de líneas comparativas que arrojen una luz cierta. Para, por último, una vez todo pensado, dirigido y encaminado hacia los objetivos más adecuados, meter treinta caballos en un avión y desembarcar en Inglaterra el primer día de la semana de las Guineas. El resultado a la vista queda: en los últimos años, los azules comienzan la temporada de forma patética. Habría que hacer los números para demostrar el aserto, pero puede que la realidad superara a la hipótesis. Ignoro qué es lo que hacen mal en concreto pero algo no les funciona a satisfacción. De sus dos representantes, al menos SONGLARK demostraba encontrarse físicamente en la pista, aunque se hundiera en el esfuerzo final, por falta de forma, escasez de metros o cualquier otra circunstancia. Pero ¿Qué cabe decir de LATEEN SAILS? Pues que después de haber disfrutado de una estancia cálida durante el invierno, en la segunda carrera pública de su vida, se encuentra -de hoz y coz- en la salida de las 2000 Guineas. Excesiva tarea para ese alazán largo, largo, presumiblemente verde. Queda, tras la carrera, la impresión de haber podido ser testigos del galope de un gran potro, de un potro imbatido, que se niega a claudicar. Parece que en Junio habrá de verse las caras con uno de verde, de nombre ALAMSHAR. Los bookies ya les han ungido favoritos, casi por igual: 3 a uno por el ganador de las Guineas, 7 a dos para el del Aga Khan.
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