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Francia - 12/05/03
NO HUBO DUELO en el LUPIN
DALAKHANI confirma su superioridad al ganar cómo, cuándo y por cuánto quiere un disputado Prix Lupin
Más noticias relacionadas con esta carrera Por CFGD Con el G1 Prix Lupin iba a comenzar en Longchamp una tarde de gloria. Gloria, para los aficionados franceses que verían cómo todos los foráneos mordían el polvo de la derrota. Gloria, para un jockey, Cristophe Soumillon, que completaría una tarde de ensueño, ganando cuatro carreras, entre ellas los tres Grupos 1 programados, hecho que ni los más viejos del lugar recordaban si se había producido con anterioridad. Gloria para Su Alteza, del que los franceses hacen bandera, propietario y criador de dos purasangres vencedores en la tarde parisina y aún de otro en Irlanda. Gloria a Fabre que sigue siendo el mejor entrenador de Francia. Gloria a Royer-Dupré, serio, seguro y efectivo. Gloria para DALAKHANI, ese hijo de Darshaan que continúa imbatido. Y gloria –en fin- para todos los aficionados que pudimos disfrutar de tan bello espectáculo. No me había hecho eco, en crónicas anteriores, de la aparente chulería expresada por Soumillon en los días que precedían a este Prix Lupin que ahora creo necesario divulgar: “Tiene siete velocidades y, hasta ahora no he pasado de la cuarta. No le voy a dar un palo hasta el Arco de Triunfo”, declaraba el belga a los medios franceses. Arriesgado aserto, expresión fehaciente de la confianza ciega que el joven jockey tiene en el medio hermano de Daylami, que se patentizaba con creces en la pista de Longchamp este domingo. Porque no hubo duelo, el previsto duelo entre DALAKHANI y SUPER CELEBRE, por más que ambos hicieran la gemela. El duelo existe cuando hay lucha, y no existió tal, al menos entre los dos primeros. De salida, es BALESTRINI el que en seguida toma la punta, cumpliendo su función de pacemaker de ALBERTO GIACOMETTI, con DIYAPOUR detrás, expectante, los primeros colores del Aga Khan en tercera posición, pegado a los palos, NEW SOUTH WALES cuarto, detrás ALBERTO GIACOMETTI, cerrando marcha SUPER CELEBRE y SPINEWALK. No hay variaciones en las posiciones hasta que faltan 600 metros para la meta, momento en que DIYAPOUR acelera para superar a BALESTRINI que desemboca en la recta ya batido, a palos. Se declaran entonces las hostilidades porque DALAKHANI se pone en marcha y queda en cabeza con 300 metros por recorrer. Detrás, Kinane –que ha sufrido una ligera interferencia- viene con todo, mientras Dettori exige a su montura que acelera bien unos pocos metros sin sostener el esfuerzo y, por todo el exterior, en aceleración fulgurante, aparece el que faltaba, SUPER CELEBRE, amenazador, que casi llega a la altura del conductor, un “casi” que pronto se revela insuperable, al exigir Soumillon a su montura un empujón adicional, con un simple requerimiento de muñecas. El hijo de Darshaan responde con naturalidad y sin esfuerzo alguno, destacándose lo suficiente como para que los atacantes perciban que cualquier esfuerzo que hagan va a resultar estéril. Fantástica actuación de DALAKHANI. A medio gas. Modelo imperturbable, siempre relajado, es un canto a la estética cuando realiza el canter hacia la salida, pura armonía y belleza. Pero –además- galopa, que en esta actividad no dan el premio al más guapo, al de cabeza más fina ni al que mejor se mueva, sino al que anda más que sus congéneres. Pues, eso, además. Quede claro que no es mi tipo de caballo favorito pues me atrae más el que acelera en un palmo de terreno, en la línea de caballos como Dancing Brave o Peintre Célèbre. Pero la característica individual de cada caballo, nada tiene que ver con la calidad: tanto si machacan como si sprintan, lo hacen en los límites de su clase, justo lo que diferencia al Darshaan del resto conocido: su clase superior, sea cual sea su manera de expresarla. Lo que me temo es que nunca lleguemos a ver al imbatido potro del Aga Khan en toda su dimensión, dado que el aumento de distancia que presumiblemente ha de abordar a partir de ahora no va a ir sino en su propio beneficio y que aún no hemos visto un potro que le pueda inquietar lo más mínimo. Habrá que esperar al Derby y, en su defecto, al lote de excelentes viejos con que contamos esta temporada. Que se anden con ojo los especialistas en caballos de edad, que en este Arco van a necesitar algo más que un cinco años en forma y una monta inspirada. ¡Ojalá se concreten los enfrentamientos que cabe esperar! DALAKHANI representa también, a mi juicio, una esperanza para la cría universal. Procedente de una rama masculina diferente a la que impera en el mundo de forma tan excluyente como irracional, puede revitalizar los cruces y servir de paliativo a una excesiva concentración de sangres que, a la larga, siempre se traduce en fragilidad. Algún apunte merece también el resto, empezando por el segundo en la meta, SUPER CELEBRE, que confirma todo lo bueno que apuntaba en su preparatoria pero que es inferior a su rival, por más que su jockey asegure que, con un trayecto más propicio, un tren más selectivo y cuatrocientos metros más, será el suyo el que se lleve el gato al agua. Todo es posible, pero no comparto esa opinión. Porque sí tiene razón en que el tren –sostenido y regular- no fue todo lo duro que necesitaba su montura y también puede tenerla en que el aumento de distancia le vaya a beneficiar, pero ambas cosas en la misma medida que van a favorecer al del Aga Khan. Los ligeros inconvenientes sufridos en la parte final del recorrido no son causa de que SUPER CELEBRE no haya ganado el Lupin. Y el pronóstico inmediato es que tampoco ganará el Jockey Club, que voluntarismo y realidad son conceptos antagónicos. Termina bien ALBERTO GIACOMETTI, más molestado en los momentos decisivos que el de Boeuf, mejorando su rentrée. Sin duda, será un enemigo más temible con esta carrera en el cuerpo y sobre superior metraje. El otro de O´Brien logra ganarse el pienso, ante la inferioridad de los que dejaba detrás. Capítulo especial merece el representante de Godolphin. Decían los comentaristas británicos que era el “dark horse” de la carrera. Y tan “dark”. Pero oscuro no por desconocido, sino por inexistente. Ignoro si forma parte de la táctica que parece haber adoptado su cuadra, consistente en sacar a sus efectivos en inmejorable condición y correr fatal. Tal era el caso de NEW SOUTH WALES que corría de angustia, cuando en el paddock parecía una pintura…pintada en la pared. Confieso no entender nada: si les falta forma, competición, clase o si sus responsables les están probando para conocer con mayor exactitud a qué nivel real pertenecen. Ellos sabrán, pero de seguir así, les va a costar no poco recuperar el tiempo perdido.
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