|
 |
Gran Bretaña - 23/06/03
LA VENGANZA de los AUSSIES
Termina el Royal Ascot con el broche de oro de un Golden Jubilee histórico
Más noticias relacionadas con esta carrera Por CFGD
El Royal Ascot 2003 cerraba –en lo que a Grupos respecta- el fantástico espectáculo que se iniciara el martes pasado y lo hacía con la carrera que en 2002 servía de conmemoración, celebración u homenaje a los cincuenta años de reinado de S.M La Reina Isabel de Inglaterra, el Golden Jubilee -antiguo Cork And Orrery Stakes-, prueba sobre 1200 metros línea recta, reservada a los tres años en adelante que, tras las sucesivas retiradas que el terreno firme causara, quedaba con diez y siete participantes, trece de los mejores especialistas ingleses, un francés, un americano y dos australianos.
Se constataba así la labor ingente realizada por la dirección del Real hipódromo, encaminada -desde que el Royal Ascot 2002 terminara- a la búsqueda de entrenadores dispuestos a participar en el gran evento, con objeto de internacionalizar el meeting y extender su fama a los lugares más recónditos. El máximo objetivo de los de Ascot era lograr que NORTHERLY, el fenomenal campeón australiano, tomara la salida en alguna de las pruebas que el mejor meeting del mundo programaba. No entraba, sin embargo, en los planes del entorno de NORTHERLY, efectuar un desplazamiento de tal calibre en esa época del año, por lo que declinaron la oferta. Fue entonces cuando un miembro del Internacional Racing Bureau destacado en Australia, propuso a los enviados de Ascot un nombre: CHOISIR, un potro de tres años que, tras disputar el Newmarket Handicap –dónde terminaba sexto de BELLE DU JOUR- y cancelarse -por razón del virus de la neumonía- la prueba de velocidad que pensaban correr en Singapur, prácticamente se había quedado sin programa, declinante ya la temporada de otoño en aquellas tierras, de primavera para nuestro hemisferio. Los responsables de CHOISIR deciden pues afrontar las 32 horas de viaje y los 19.300 kilómetros que separan a Sydney de la vieja Inglaterra. Escribían así el primer titular de una historia única: “primer caballo australiano que participa en el Royal Ascot”, pronto sustituido por el de“un caballo australiano escribe su nombre en la historia del turf inglés al ganar de punta a punta el G2 King´s Stand ST”, tras terminar el primer día del meeting, el martes 17.
Pero, con ser ya impactante la noticia, por más que el entorno del caballo no lograra poner sus pies en la tierra -tan inmensa era la hazaña conseguida- aún habría que emplear más superlativos con que poder calificar la segunda victoria del australiano, ocurrida cuatro días después de la primera, en una competición estrella en la Albión, un Grupo 1 de velocidad que contaba con los mejores elementos europeos del momento, liderados por la yegua más veloz del continente, un producto más inglés que el “Big Ben”, AIRWAVE.
Mientras llegaba la hora del gran acontecimiento en Ascot, otros eventos deportivos habían tenido lugar en la otra punta del Globo, casi en las antípodas, concretamente un partido de rugby entre las selecciones nacionales de Australia e Inglaterra. Si la casualidad o el destino reunían en el tiempo dos acontecimientos tan dispares y a la vez tan afines, nunca lo sabremos. Lo único cierto es que Inglaterra había derrotado a Australia en el citado partido, un hito tan inalcanzable como puede serlo que un galés –pongamos por caso- salga a hombros por la puerta grande de la Plaza de Toros de las Ventas, tras haber despachado seis “Victorinos”, con los correspondientes apéndices como premio. Pura utopía que Inglaterra derrote a Australia en su terreno en una disciplina que –por sabido se calla- es materia reservada de aussies y kiwis, más aún de estos últimos con sus legendarios “All Blacks”, integrado en su mayoría por oriundos mahoríes. Vamos, como que a la selección brasileña de Fútbol de Brasil le gane la de Mauricio, si es que existe. El rugby es, con el cricket, deporte nacional en Australia por lo que resulta fácil colegir cuál podía ser el ánimo de los nativos de aquella tierra en general y, en particular, del grupito de ellos que se encontraba en el Royal Ascot preparados para ensillar a CHOISIR, a punto de enfrentar una fuerte representación británica en su propia cueva, con un tres años que portaba el peso de un cuatro años –daba 3´5 kilos a sus coetáneos- y al que la desgracia había premiado con un cajón –el 20- que, sobre 1200 línea recta, era suficiente excusa como para morder el polvo de la derrota.
Nada de eso ocurría empero, pues desde la largada –en la que AIRWAVE perdía algo menos de lo que suele- Murtagh sale con CHOISIR como un tiro –también lo hacía el USA MURLOC por el cajón número 1- para, con la suficiente distancia sobre el resto, ir paulatina y progresivamente cruzando toda la extensión de la pista, trasladándose hacia su izquierda para buscar el amparo de los palos, lo que logra plenamente, siempre en cabeza. Mientras, en la zona interior del paquete, más retrasada, galopaba tranquila AIRWAVE, a la espera de que llegara la hora de la verdad en que poder emplear su enorme velocidad. Un hueco se abre y por él se cuela la potra con la pasmosa celeridad que la caracteriza, supera a todos y se coloca a la grupa del tanque aussie, al que ataca, justo a su derecha. He de señalar que en la toma de televisión que se ofrecía en directo a todo el mundo, a falta de unos cien metros, se aprecia -mejor dicho, se cree apreciar- que la hija de Air Express se empareja al caballo e incluso llega a superarle, aunque no logra mantener su esfuerzo y pronto se evidencia que no le puede batir. Pero, para quién haya tenido la oportunidad de ver la carrera repetida en la toma contraria o –desde luego- para quien la viera en directo, todo lo anterior no es sino un efecto visual, perfectamente alejado de la realidad. Porque, en ningún momento, AIRWAVE llega ni siquiera a la altura del conductor, que la tiene batida siempre.
Nada que no sea admiración se puede añadir sobre la performance de CHOISIR que, de esa manera, se erigía en el vengador de la afrenta que los aussies sufrieran en el rugby de manos de su propia madre, la Pérfida, así como de las dos Melboune Cup que les arrebataban los europeos en la última década. Ojo por ojo: 2 Melbourne Cups por dos Grupos en el Royal Ascot. No faltaba quién no creyera en que CHOISIR, cuatro días después de adjudicarse el G2 King´s Stand Stakes, iba a ser capaz de escribir página tan gloriosa para el turf de su país, estableciendo un doblete único hasta la fecha en el Royal Ascot: King´s Stand y Golden Jubilee, batiendo –además- el record de la pista -1´12´´ 23-, por más que fuera un record de escasa vida porque los dos caballos -FAIR JAG y RATIO- que, media hora más tarde, empataban en el popular Wockingham Stakes Handicap, volvían a rebajarlo, dejándolo en 1´12´´18. Claro que el estado de la pista era propicio para ese tipo de hazañas.
El proyecto de los aussies era embarcar el próximo martes, con destino a Australia, dónde habrá CHOISIR de pasar la correspondiente cuarentena, pero las voces que gritaban a Perry –Murtagh el primero- que debía quedarse para disputar el G1 July Cup dentro de 20 días, han frenado la inminente partida de CHOISIR. Perry volverá a casa el Miércoles, pero CHOISIR esperará toda esta semana en las cuadras de Wragg bajo la supervisión del hijo del entrenador, Shannon, para comprobar cómo ha asimilado el esfuerzo. Entonces, decidirán si se quedan a disputar la July Cup o si regresan a casa. Como puntual seguidora de las carreras australianas, me considero con suficiente título para afirmar que CHOISIR no habrá sentido lo más mínimo un esfuerzo que para los europeos resulta demencial -circunstancias extraordinarias excluidas- porque a los aussies les va la marcha, están pensados para competir con frecuencia, algo que se aprecia a simple vista, al comparar sus físicos con los de quienes habitualmente galopan en Europa. Vean a CHOISIR junto a AIRWAVE -cada uno típico de su lugar de origen- y se darán cuenta de que sobran las palabras.
Pese a la derrota, para mí, AIRWAVE realiza la mejor carrera de su vida –incluyendo el G1 Cheveley Park en que batía a RUSSIAN RHYTHM- y demuestra lo que en el Temple no había podido por falta de oponentes del más alto nivel con que contrastarse: que es el mejor velocista de Europa. Sale mal pero mejor que otras veces –tan sólo con un cuerpo de desventaja- realiza un recorrido limpio y ataca cuando debe y como sabe, siendo clara ganadora de la carrera de no haberse encontrado con ese poderoso y centelleante velocista que es CHOISIR. Nada que oponer: es batida por un caballo superior y eso, en vez de ser un oprobio, resulta casi un honor. Es seguro que AIRWAVE vuelva a la pista el próximo 10 de Julio para disputar el G1 July Cup en Newmarket. Y, a estas horas, es probable que vuelva a enfrentarse con su verdugo de hoy, otro evento que se anuncia apasionante -por más que el resultado ya esté escrito, de no surgir nuevos factores que puedan alterarlo-, que apasionante es siempre contemplar el galope de tales fenómenos.
Tanto BARON´S PIT como JUST JAMES corrían muy decentemente, terminando quizá más fuerte que ninguno, aunque lejos de optar a los puestos de honor. Buena también la carrera de ZIPPING, al que también había correspondido un cajón del exterior pero que no cuenta con los recursos de CHOISIR para cruzar la pista entera y que aún le queden fuerzas para aplicar su punta de velocidad. Hizo lo que pudo que, dadas las circunstancias, no estuvo mal.
No puedo olvidar la participación de la otra australiana del lote, BELLE DU JOUR, que –como les decía en la previa- contaba con medios superiores a los de su compatriota, al que tiene claramente batido en su tierra. El aspecto de la yegua en el paddock era perfectamente disuasorio: nada podía hacer un animal presentado de tal guisa, bañada en sudor, intranquila, un manojo de nervios que se iba desgastando más y más según pasaban los minutos. Salió a la pista con la carrera perdida de antemano y entró decimoquinta. Ignoro cuál está siendo el manejo de esta gran velocista, retirada ya de la competición en Australia y que sólo está corriendo en Europa mientras –o a la vez- que la cubre Sadler´s Wells, de ahí la razón de que se encuentre estabulada en Irlanda. Lo que no me cabe en la cabeza es que Weld presente en tan lamentable estado a un caballo.
El ROYAL ASCOT 2003 será recordado siempre como el año de CHOISIR, el sprinter australiano que ha marcado un hito en la historia del tradicional meeting británico y que, dicho sea a modo informativo, no es el mejor sprinter de Australia. Otros nombres, sin embargo, cuentan con suficientes méritos como para ser recordados. Sin ser exhaustivos: MR. DINOS -fondista de lujo con un gran futuro-, DUBAI DESTINATION -recuperado de sus problemas de salud- RUSSIAN RHYTHM –estrella fulgurante de la milla- y la propia AIRWAVE que confirmaba su condición de mejor sprinter europea. Dettori y Johnston encabezan las listas de jockeys y propietarios.
El lado negativo es evidente: pésima actuación de todos los pupilos de O´Brien que, día a día, corrían peor y que remataba con la peor de las noticias al conocerse la lesión de rodilla de una de sus estrellas, HAWK WING. Muy decepcionante también la trayectoria general de los pupilos de Bin Suroor, cuyas evoluciones en la pista contradecían vivamente su inmejorable presentación.
|
|
|
|
|
