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Gran Bretaña - 02/10/03
El JEQUE cada vez más poderoso
Por CFGD Todo indica que ha adquirido el ganado de cría de Leigh en una cifra cercana a los treinta y cinco millones de esterlinas. La muerte de grandes criadores y propietarios siempre ha planteado la duda de lo que el futuro depararía a los efectivos que les pertenecían en vida, una vez en manos de sus herederos. Hemos conocido no pocos ejemplos de cómo importantes y famosas cuadras y/o yeguadas se deshacían en pocos meses en manos de hijos o nietos, con poco o nulo respeto a la afición y esfuerzo desarrollado por sus mayores. Ejemplos que -incluso en España- en el pasado han causado cierto vacío en el turf, con la desaparición de colores tan señeros como los de Villapadierna, Beamonte o, más recientemente, Blasco, por citar los que nos vienen a la memoria espontáneamente. Aunque el record de velocidad en esta materia es probable esté en poder de los herederos de Sarasola que, en menos de una quincena desde la muerte de su padre, ya habían hecho públicas sus intenciones y –supongo- que efectivas poco tiempo después. Claro que este quizá –mejor dicho, sin quizá- no es un ejemplo representativo, carente –entre otras- de la condición de “señeros”. Obviamente, en el mundo entero se han producido estas liquidaciones en numerosas ocasiones -que no vamos a contemplar aquí-, dándose también la situación contraria, la de aquellos herederos que, en igual o menor proporción, continúan con la afición de sus progenitores. En el último año, tres han sido –que recordemos- las importantes ausencias acaecidas en Europa: Lord Weinstock, Gerald Leigh y Lagardère. Mientras que la familia del último y primer citados parecen proseguir a similar ritmo al de sus padres las actividades turfísticas, hace ya cerca de un mes que el hijo y la hija del gran criador inglés hacían pública su intención de reducir drásticamente el imperio de cría que fuera de Gerald Leigh. Las famosas subastas mixtas de diciembre de Tattersalls serían las que presentaran tan solicitado ganado. Pero el rumor –con cara de noticia que publica el Racing Post- surge en las últimas horas: El Sheikh Mohammed ha llegado a un acuerdo con los herederos de Leigh para adquirirles un amplio y selecto número de yeguas de cría preñadas, así como la Eydon Hall Farm, la yeguada de Leigh situada en Northamptonshire, por un montante que se estima cercano a los £35 millones. Nadie ha confirmado una noticia que tiene alerta al mundo de la cría del P.S.I. de todo el mundo y que –según se dice- ha motivado que se produzcan otras ofertas de criadores tan nombrados como el Aga Khan, el Príncipe Faisal Salman y un cliente ruso del agente James Wigan que no es –dicen- el futbolero Roman Abramovich. Pero pese a la falta de confirmación oficial, parece que veterinarios del Jeque han examinado el ganado la pasada semana, al tiempo que un criador –del que no se daba el nombre- declaraba a los medios que el trato era un hecho. Sarah y Robin Leigh piensan retener un pequeño número tanto de yeguas de cría como de caballos en entrenamiento, sin que se sepa si GOSSAMER va a formar parte de ese pequeño contingente. Digamos que no es que el Jefe de los Maktoum esté ayuno de yeguas de cría de calidad distribuidas por todo el mundo –el pasado año se hablaba de una cifra rondando las 700-, así como de sementales del más alto nivel en varios continentes, pero quizá las nuevas incorporaciones le sirvan para criar un ganador del Derby, algo que merece como pocos. Concluye el Racing Post con una preciosa maldad: “La compra de uno de los contingentes privados de yeguas de cría más importante del mundo, podría servir de espeluznante recordatorio a quienes en la jornada inaugural de la subasta selecta de Houghton celebrada ayer miércoles, se afanaban en pujar por encima del Jeque”. ¿A quién hará referencia el ilustre diario? Para acceder a todas las direcciones relacionadas con las carreras más importantes de la semana, pulsar aquí
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