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Inauguraba la jornada de carreras el pasado sábado en Newmarket el Grupo 3 Jockey Club Stakes y el comienzo no podía ser más emotivo pues PERSIAN PUNCH obtenía su tercera victoria en esta prueba, ante el fervor del hipódromo en masa que le dedicaba una ovación excepcional desde los últimos cien metros de la carrera.
Resulta muy difícil asistir en un hipódromo a una tan numerosa afición rendida ante el galope de un purasangre y mucho más si tal purasangre es un fondista de diez años de edad, sin ninguno de los atributos que, en los días que corren constituyen el mayor atractivo de los de su raza: origen de plena moda, propietario, entrenador y jockey de primerísima fila y punta de velocidad fulgurante. Pero el amor de la afición británica es ciego ya que ninguna de esas virtudes adornan a PERSIAN PUNCH, pese a lo cual es el mayor ídolo de los turfistas ingleses.
Y motivos no les faltan, porque el pasado sábado levantaba literalmente de sus asientos a los espectadores destacados en Newmarket para contemplar el galope de las estrellas cuando, a unos cien metros para el poste, arriada la bandera de la rendición ante el galope más serio de MILLENARY que marchaba decidido hacia una victoria que el papel le señalaba, sacaba fuerzas de dónde no parecía haberlas, volviendo sobre su enemigo al que cazó en la misma línea de llegada según demostraría la fotografía posterior. El desarrollo de la carrera había sido muy similar al de otras de este género, con PERSIAN PUNCH marcando un paso regular, destacado más de diez metros del paquete en el que MILLENARY dormía en retaguardia. Entraba Punchie con siete cuerpos de ventaja en la línea recta pero, al verse tan sólo, comenzaba a perder fuelle, mientras que Pat traía a MILLENARY por los palos, rebasando al viejo a 400 metros del poste y THOLJANAH y KASTHARI también presentaban su candidatura. La presencia cercana de otros rivales espoleaba al de Dwyer que, como el ave Fénix resurgía de su dejadez, iniciando esa lucha metro a metro que le caracteriza y que le llevaría a lograr su vigésima victoria y a superar la barrera de un millón de libras embolsadas a lo largo de sesenta y dos salidas. 
MILLENARY corrió algo por debajo de su valor real en esta su primera incursión sobre tan larga distancia, volviendo a vencerse -una manía que difícilmente le van a quitar sus responsables a estas alturas- y molestando a THOJANAH en pleno ataque, una molestia que habría de costar a este el tercer puesto. Reportan que seguirá en entrenamiento el año próximo. Tanto KASTHARI como THOLJANAH corrieron aseadamente. 
Si a Elsworth podían quedarle dudas sobre si el viejo luchador seguiría en entrenamiento, estas quedaban disipadas tras la Jockey Club Cup ante el extraordinario rendimiento de su campeón que evidenció lo poco que le gusta un terreno tan pesado como el que encontraba en el G1 P. du Cadran. Nuevas ovaciones de lujo esperan a este corajudo ejemplar, siempre que la salud siga respetándole. Para acceder a todas las direcciones relacionadas con las carreras más importantes de la semana, pulsar aquí
