La yegua que representa los intereses del stud Five And Me, se adjudicó el viernes 28 en Palermo el tradicional “Clásico Carlos Tomkinson” (1600 mts.), de grado dos en la escala internacional, en fuerte atropellada y con un dividendo que “arañó” los quince pesos por unidad.

La carrera

Ni bien el starter liberó el camino, Doña Streaper se adueñó de las acciones junto a las tablas, procurando no dar ningún tipo de ventaja. Detrás, hicieron lo propio, Berry’s Dream, Aleccionadora, Ritzy, Liberita y el resto.

Transcurridos los primeros 400 metros, Doña Streaper, firme en la delantera, marcaba el camino, detrás, cerca, Aleccionadora, Liberita y Ritzy, éstas últimas en un pie de igualdad le metían “presión” a la puntera. Más atrás, Berry’s Dream, Grava, Vedette Fitz y el resto, “espíaban” a las punteras para ir dando forma sobre las acciones a seguir.

Cuando pisaron la recta final, Doña Streaper sintió el acoso de sus escoltas e intentó una disparada. Falló el “tiro”, pues a la altura de los 300 metros finales, vinieron con fuerza Liberita y desde el fondo MISS OJEA.

Rigoreada por Jorge Valdivieso, Doña Streaper, siempre por dentro, soportaba la presión que le imponían Liberita y MISS OJEA, ésta última en violenta atropellada por el centro de la cancha.

A pasos del aro triunfal, Doña Streaper, Liberita y MISS OJEA, casi en una línea, hicieron bajar de las tribunas “la voz del pueblo” turfero, que por una o por otra, dejaban sus cuerdas vocales al rojo vivo.

En al raya, MISS OJEA tapó por medio pescuezo a Doña Streaper y, a igual distancia, en el tercer puesto, quedó Liberita. Todo en un tiempo de 1’35”62c. Con parciales de: 23”39c los primeros 400 metros; 47”34c los 800 y 1’11”62c los 1200.

Sobre la silla de la ganadora un jinete de lujo, Mario Leyes, quién supo exigir a su conducida en el momento exacto y definir como lo hacen los buenos profesionales.

Una “pinturita...”