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Gran Bretaña - 05/06/04
WARRSAN logra el doblete
Wildenstein protagoniza una lamentable exhibición de su mal perder
Crónicas PREVIAS de esta semana (PREVIEWS)  THE RED LINE (R) : WARRSAN CLAIMS CUP AGAIN (photo) THE RED LINE (P) : WARRSAN HEADS CORONATION DOZEN Por CFGD Ya lo decía Clive Brittain: “el que quiera ganar la Coronation Cup debía batir a WARRSAN”. Y así ha sido, porque este viernes en Epsom WARRSAN se imponía en el G1 Coronation Cup, superando por un cuerpo y tres cuartos a DOYEN, con VALLÉE ENCHANTÉE y HIGH ACCOLADE segunda y tercero, a corta cabeza los unos de los otros. Comandan –al principio a paso no excesivo- SYSTEMATIC y SCOTT´S VIEW, con HIGH ACCOLADE, DOYEN, WARRSAN y VALLÉE ENCHANTÉE tras ellos, figurando en retaguardia BRIAN BORU, MAGISTRETTI e IMPERIAL DANCER, cerrando SUNNY GLENN, el único del lote que, antes de la carrera, se podía descartar sin temor. Una vez entrados en la recta, se ve que los dos de Johnston no pueden sostener el ritmo, presentándose el ataque, a falta de unos 400 metros, encabezado por HIGH ACCOLADE que se muestra fuerte y seguro pero que se escora ligeramente a su izquierda justo por dónde Dettori iba a meter a un DOYEN que venía con peligro y buen estilo, cerrándole el paso, lo que no podía haber llegado en peor momento porque hacer perder el ritmo al del italiano que, además, ocupa el hueco por el que pretendía pasar Boeuf con una VALLÉE ENCHATÉE muy entera a la que debió frenar bruscamente. Mientras ese rifi rafe ocurría, por el exterior de todos, Darryl Holland aparece libre de obstáculos con WARRSAN, marchándose a ganar con total sencillez. Superada la situación, cuando DOYEN y VALLÉE ENCHANTÉE logran encontrar vía libre vuelven a rematar muy fuerte pero ya el ganador estaba lejos de su alcance, logrando tan sólo fotografiarse con HIGH ACCOLADE. La fotografía daría el segundo a DOYEN, el tercero a la de Wildenstein y el cuarto a HIGH ACCOLADE.  En uno de los lotes más competitivos de la historia de la prueba WARRSAN logra un doblete tan raro que sólo se había producido antes en cuatro ocasiones, tres de ellas a cargo de yeguas tan míticas como Pretty Polly, Petite Etoile y Triptych, la última en lograrlo, en 1988. Corre excelentemente el pupilo de Brittain que mejora su performance del pasado año y que adquiere así título para estar presente en el G1 King George VI el próximo julio, en Ascot. Montado inteligentemente por Holland que, ante el fregado que tienen montado por los palos, saca totalmente por fuera a su montura, librándose de tráfico innecesario y encontrando el camino franco. Sin que suponga quitar mérito al hijo de Caerleon, sí debo añadir que no le faltaría fortuna a la vista del recorrido que sufrían tanto DOYEN como VALLÉE ENCHANTÉE en los momentos decisivos. Un recorrido que, de haber sido normal, podría haber representado la victoria de cualquier de ellos, algo a estas alturas imposible de demostrar y que cabe aceptar como ingrediente habitual de las carreras de caballos. Hasta aquí lo que es de recibo, destacando la alegría de un entrenador tan veterano como Brittain que no cabía en sí de gozo ante la excelente performance de su pupilo, tan veterano –decíamos- que recordaba cómo, 43 años atrás, cuando él era mozo de Sir Noel Murless, se encontraba en el mismo lugar, celebrando la segunda victoria en la Coronation Cup de una yegua de la cuadra, Petite Etoile. De ayer es la fecha. A partir de aquí la crónica negra, protagonizada por el propietario de la yegua entrada en tercer lugar, el francés Alec Wildenstein. Cuentan los que lo escucharon que no recuerdan mayor sarta de improperios que los que el propietario declaraba a los medios dirigidos a su jockey Dominique Boeuf, sin estar éste presente, tildándole de asno entre otras lindezas, afirmando que era la segunda vez que montaba mal a esta yegua (en el Ganay) y que entonces le debía haber “retorcido el cuello” y asegurando que se había acabado, que ya no montaría para él más que a los caballos que él dijera. Algo después, cuando Boeuf se dirigía hacia dónde se encontraba este tío con la intención –dicen que humilde- de dar explicaciones, Wildenstein se daba media vuelta, sin querer hablar con él, aduciendo que lo que quería eran ganadores, no excusas. Los ingleses recuerdan cómo los Wildenstein, en tiempos del padre de éste, Daniel, eran conocidos por el mal perder de que hacían gala insultando a jockeys y entrenadores, de lo que podían dar fe hombres tan ilustres como los de Piggott, Swinburn o Henry Cecil. Indudablemente, la genética ha cumplido su función porque el descendiente de aquel, observaba el viernes en Epsom idéntico lamentable comportamiento, impropio no ya de una persona educada, sino de una persona de bien. Hay que decir que, al margen del permanente gesto de desagrado que tiene en su rostro el actual Wildenstein -que cuando se digna contestar a la prensa lo hace de forma displicente, dando la impresión de estar perdonándoles la vida- su actitud hacia D.Boeuf es merecedora del más profundo rechazo y criticable en grado sumo. Además de cobarde pues no se dirige directamente al interesado. Pero el mayor delito de ese individuo es creerse la Sota de Bastos por el simple hecho de que es un propietario importante y de que, en consecuencia, está cargado de dinero, dos circunstancias que –queda claro- no implican ni educación, ni buenos modales, ni señorío, ni el menor sentido de cómo comportarse fuera de casa y en público. Que es más propio de un patán patán del peor estilo, perfectamente prescindible, al que hace escasas fechas hemos visto más ancho que una gallina contando la hazaña de su animal RISK SEEKER que había ridiculizado a los ingleses en el Sagaro pero que ahora, es incapaz de asumir lo que no es sino un componente de las carreras, la mala suerte. La pena es que Boeuf –que, dicho sea de paso, montó mal, ignorando el principio de la impenetrabilidad de los cuerpos, lo que tampoco es razón para ajusticiarle- no pueda ponerle la chaquetilla por montera y mandarle a esparragar, porque el poder de ese tipo le cerraría infinitas puertas y no podría desarrollar libremente su profesión, pero ganas no le deben faltar. En el lado negativo, el deportivo, citaremos a BRIAN BORU, lamentablemente presentado, que recordaría al desmemoriado O´Brien que Epsom le produce urticaria. MAGISTRETTI reaparecía bastante tenso y no daría señales de peligro en ningún momento. Habrá que esperar a nuevas actuaciones. Crónica PREVIA de esta carrera (PREVIEW) Todos los RESULTADOS del 4 y 5 de junio (RESULTS)
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