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Gran Bretaña - 07/07/04
Los Godolphin ECLIPSAN
Disparatada carrera de cuadra de los de Gary Tanaka
Crónicas PREVIAS de esta semana (PREVIEWS) Por CFGD
El G1 Coral Eclipse Stakes que tenía lugar este sábado en el hipódromo de Sandown Park registraría la victoria de REFUSE TO BEND, con WARRSAN segundo a una cabeza, KALAMAN tercero a cuatro cuerpos y NORSE DANCER cuarto, medio cuerpo detrás.
Mientras la primera baza de Gary Tanaka –y favorito claro de la carrera-, RAKTI, se quedaba en la salida, su doméstico, MAKTUB, cumplía con su cometido y tomaba la punta, marcando un paso muy vivo. Le seguían en puesto prominentes POWERSCOURT, REFUSE TO BEND, WARRSAN, CHANCELLOR y el propio RAKTI, avivado por Robinson para recuperar el terreno perdido, ocupando lugares de retaguardia KALAMAN, SALFORD CITY, IMPERIAL DANCER y NORSE DANCER. RAKTI continúa su alocado galope por la izquierda de la pista, detrás de su compañero de colores pero no a su grupa, sino al frente, con el aire por delante sin que, por lo tanto, le sirviera su ayudante de corta vientos. La situación descrita tiene como consecuencia que Robinson no logra recoger y serenar a su montura que da un recital de disconformidad, molestia y rebeldía, galopando como un caballo desbocado, con el consiguiente desgaste. Los bruscos tirones y los movimientos violentos e incesantes de cabeza que prodiga –con total impotencia de su jockey- son síntomas inequívocos de lo a disgusto que se encuentra el intratable y caprichoso animal en el terreno ligeramente blando de Sandown, circunstancia que no era un secreto para nadie antes de la carrera. Así las cosas, abordan la amplia y larga curva última los dos Tanaka en cabeza, observándose el cambio de ritmo de REFUSE TO BEND por el centro, CHANCELLOR a su derecha, WARRSAN, AFRICAN DREAM más atrás por fuera de éste y KALAMAN, que pretende meterse por los palos, resultando bloqueado, con la consiguiente pérdida de acción. Desaparece el conductor -una vez cumplido un papel absurdo que de nada sirve a su jefe de filas- y es el galope de REFUSE TO BEND el que se impone con claridad al resto, quedando en nada los intentos de acercarse a la cabeza, tanto de CHANCELLOR como de AFRICAN DREAM. No así el de WARRSAN que se pone en marcha a falta de unos 200 metros y que se acerca con decisión al de Godolphin, que ve comprometida su victoria por el remate en tromba del de Brittain, mientras que KALAMAN logra finalmente encontrar un hueco por el que se cuela, alcanzando una tercer puesto que, a punto está de arrebatarle NORSE DANCER, en un final espléndido pero infructuoso.
De disparatada puede calificarse la carrera de cuadra de los Tanaka, porque RAKTI pierde todas sus fuerzas en esa lucha quimérica quién sabe contra quién, convirtiéndose en su peor enemigo, en carrera a olvidar. Ahora sus responsables dicen de todo, echando Jarvis la culpa a la distancia excesiva –y anunciando de paso, el retorno a la milla-, mientras que Robinson asegura que la causa del comportamiento de RAKTI era debida a la condición en que se encontraba el piso. Lo rechazable y, desde luego, criticable, es que, conocido el estado de la pista y las consecuencias que para la probabilidad del italiano iba a tener, no fuera retirado antes de la carrera. Dicen que la ambición rompe el saco y ésta ha sido una muestra evidente de tal aserto.
REFUSE TO BEND supera cualquier expectativa, al tiempo que desmiente de raíz las dudas que su aptitud a la distancia y el estado de la pista habían suscitado, abriendo un abanico de amplias posibilidades futuras a sus responsables -que le reenganchaban aquí para probar su adaptación a un recorrido como éste- que va desde el Jacques Le Marois o el Juddmonte a la Arlington Million, completando así un poker de Azules ases –con Doyen, Sulamani y Papineau- que tiene visos de no dejar a los demás ni las migajas del banquete turfístico europeo, en una temporada que se preveía favorable a los dubaitíes, una previsión que sospecho se ha quedado corta.
Excelentísimo también WARRSAN, un caballo genuino al ciento por ciento, generoso, bravo y versátil que, haciendo honor a su genética, está mejor cuantos más años tiene. En esta ocasión abordaba un metraje tan inhabitual como lejano en el tiempo y lo hacía con poderosos medios, quedando a escasa diferencia del primero. Parece que tomará parte en el King George, carrera en la que su victoria se antoja complicada pero en la que es casi segura otra excelente performance.
Hartos estamos tanto de KALAMAN como de NORSE DANCER. Para el primero, siempre hay excusas que disculpen actuaciones peores de lo esperado y, aunque en el presente caso, es perfectamente veraz que sufría dos cortes en momentos decisivos, no hay razones de peso en todo su historial que inviten a seguir encuadrándole en el nivel más alto de la distancia. Lo único claro es que aún no ha empatado con nadie, si bien ha estado a punto de hacerlo en alguna ocasión. Lo de NORSE DANCER es el cuento de nunca acabar, un enigma de regulares proporciones que quién sabe si algún día tendrá final.
Crónica PREVIA de esta carrera (PREVIEW)
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