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Gran Bretaña - 27/07/04
MAJESTUOSA EXHIBICIÓN de “SU EXCELENCIA” DOYEN
Inteligente e inesperada táctica de los “Azules”que obtienen su quinto triunfo en el King George
Por CFGD
Algunos lo sabían, muchos lo sospechábamos y otros lo temían. No que DOYEN fuera a ganar en la tarde del sábado la mejor carrera europea intergeneracional de la primera parte de la temporada –hecho, salvo fuerza mayor, descontado-, sino que estuviéramos, como mínimo, ante el caballo del año. Y decimos “como mínimo” porque son muchas aún  las tardes de gloria que ha de aportar este guapísimo equino a la historia del turf mundial, tras la exultante exhibición que nos brindaba en el King George. Su apabullante victoria en este mismo escenario y distancia hace poco más de un mes, con ocasión del Hardwicke Stakes, no dejaba lugar a la especulación en cuanto a su opción de victoria en este Grupo 1 pero, pese a la impresión que producía entonces, cabía tener presente que aquello era un Grupo 2 y que el hijo de Moon Cactus aún no había pasado la meta el primero en ninguna prueba de Grupo 1.
La carrera no habría de tener historia en lo que se refiere a la posible lucha entre varios participantes que, sobre el verde, se reveló inexistente, pero sí en cuanto a la táctica empleada por los “Azules” que –como es conocido- sacaban a la palestra tres caballos, uno de los cuales –LUNAR SOVEREIGN- era el encargado de marcar aquel paso que más conviniera a los dos compañeros de establo que contaban con medios reales como para alzarse con el triunfo. Y es en la táctica empleada dónde los de Godolphin evidenciaban su inteligencia, sorprendiendo a no pocos –entre los que nos encontramos- por el paso que LUNAR SOVEREIGN marcaba en la primera mitad del recorrido, muy alejado del ritmo selectivo que se esperaba y que, a la vista del estado rápido del terreno, ponía en peligro el record de la prueba ostentado por Grundy desde 1975. Pues nada de eso. El asombro fue de regulares proporciones cuando observamos cómo LUNAR SOVEREIGN, al mando del pelotón como era su deber, marcaba un paso muy discutible para lo que se requiere en un Grupo 1 que se corre en Inglaterra, peligrosamente cercano en lo que a lentitud se refiere a lo que suele ser costumbre en nuestra vecina Galia. Lo que para nosotros fue asombro, alcanzaría la categoría de tragedia para cuatro de los más cualificados rivales de los azules: GAMUT, WARRSAN, VALLÉE ENCHANTÉE y HIGH ACCOLADE, todos ellos necesitados de un paso duro, fuerte y sostenido de principio a fin, circunstancia que los responsables de los citados daban por descontada, a la vista de los efectivos que Godolphin ponía en liza, siendo de dominio público que tanto SULAMANI como DOYEN requerían también una carrera seria y selectiva. Así las cosas, con el americano HARD BUCK siguiendo al líder, WARRSAN por los palos, PHOENIX REACH y GAMUT cerca, DOYEN en quinta posición con SULAMANI a su grupa, VALLÉE ENCHANTÉE algo más atrás, por el exterior del lote y TYCOON como farolillo rojo, a falta de 1200 metros, LUNAR SOVEREIGN acelera ostensiblemente, aumentando aún más el ritmo 400 metros después, acción que desorienta a varios pero –obviamente- no a las dos primeras bazas de los Godolphin ni a Gary Stevens que, sobre HARD BUCK, se muestra sólido y con fuerzas para entablar batalla. Una batalla que inicia nada más entrar en la recta, rebasando al pacemaker que ya pliega velas y tomando momentáneamente la cabeza, a falta de 400 metros para el poste. Pero, desde la quinta plaza en la que sesteaba Dettori sobre DOYEN, el italiano se acerca en dos trancos al yanqui, se iguala con él y, en la marca de los 300, mete una velocidad adicional, dejándolos a todos parados, directo hacia una victoria que se producía por tres cuerpos pero que, de haber sido exigido un poco, habría abierto una brecha escandalosa. HARD BUCK resistía el postrer ataque de SULAMANI con bravura mientras que los demás disputaban otra carrera de inferior nivel.
Obtenía así DOYEN su primera victoria de Grupo 1, el cuarto King George para Dettori y el quinto para Bin Suroor –que iguala a Dick Hern-, Sadler´s Wells y Godolphin, ratificando su triunfo en el Hardwicke y aún mejorándolo en tres kilos para algunos, en cuatro para otros. Pero con esto no está dicho todo, porque este hijo del excepcional Sadler´s Wells aún está progresando, sin que su techo sea otro que el que el propio Sheikh Mohammed declaraba tras la carrera: el cielo. La forma de galopar, la facilidad con la que dejaba en el sitio a siete ganadores de Grupo 1, la enorme comodidad de un triunfo que no le exigiría esfuerzo alguno, revelan que –de respetarle las lesiones- estamos ante el mejor caballo no ya del año, sino de la década, con límite desconocido. A su regreso a balanzas, tomado del cabezal por el cabeza visible y pensante de los Azules -el Sheikh Mohammed- DOYEN y Dettori eran aclamados con entusiasmo por una multitud rendida, conocedora de haber sido testigo del galope de un purasangre excepcional, mientras el italiano señalaba con el dedo a su montura como único artífice del celestial espectáculo.
Razón tenía Frankie para atribuir todo el mérito al cuadrúpedo, ya que él se había limitado a estar encima y exigirle sólo lo necesario, sin gastar energías, pero es de justicia iniciar una salva de aplausos para los que han hecho posible esta colosal performance. En primer lugar, para André Fabre, un preparador antológico al que nunca nos cansaremos de alabar porque lo excelente es escaso. En sus manos confiaba el Jeque el futuro de DOYEN, que realizaría sus campañas precoz y clásica bajo los cuidados del francés, un sabio conocedor de qué hacer en cada caso con cada animal, pese a la dificultad que entraña conocer bien las características, los defectos, virtudes y carencias de seres vivos con los que no nos es factible hablar. Hijo de Sadler´s Wells y Moon Cactus, por Kris, DOYEN evidenciaba una enorme falta de desarrollo tanto físico como mental cuando ingresaba en los boxes de Fabre, que se limitaría a sacarle una vez a la pista a dos años –en la que obtendría la peor colocación de su vida: quinto- justo para que tomara contacto con el que iba a ser su escenario futuro de gloria. Contra lo que suele ocurrir cuando el jeque deja potros de dos años al cuidado de entrenadores externos, DOYEN seguiría con Fabre durante toda su edad clásica, saliendo a la pista en cinco ocasiones, siempre con tiento, siempre de forma progresiva y sin pedirle jamás nada que no pudiera dar de forma natural, sin esfuerzo. Sus tres primeras salidas de 2003, quedaban saldadas con tres triunfos, el último de ellos en el G3 P. du Lys en el que, al tran tran, dejaba a cuatro cuerpos a un individuo como Policy Maker, posterior ganador de Grupos 2 y reciente segundo del G1 GP de St. Cloud. En su cuarta salida del año, el G2 P. Nieil, aún muy inexperto, se plegaba a la superioridad de Dalakhani, sin caer sus responsables en la tentación de plantar cara al del Aga Khan, pese a que contaba con enormes medios para ello, política que también seguirían en su última salida, el G1 Arco de Triunfo, en la que terminaba cuarto, siempre sin forzar. Tras este impresionante manejo que permitiría al caballo completar su desarrollo integral, en una evolución natural, Fabre cedería los trastos a Bin Suroor, no sin hacerle advertencias de importancia, como la de la relativa dificultad que DOYEN tenía para aclimatarse a un entorno nuevo, circunstancia en la que lo aconsejable era esperar a que se familiarizara con el nuevo hábitat y que sería la causa de que no saliera a la pista en Nad-Al-Sheba para defender los colores de los Maktoum en su propia casa. No están listados los casos de caballos que, con un potencial de excepcionalidad, nunca llegarían a nada por falta de conocimiento o de paciencia de sus responsables. Un Bravo pues para Fabre, verdadero artífice de la existencia de este campeón.
Y un caluroso aplauso también para Saeed Bin Suroor y todo el equipo que le ayuda a sacar a sus pupilos a la competición pública: sin excepción, el estado en que se encuentran todos los que de él dependen es merecedor de la máxima nota: tranquilos, musculados, relajados, impecables, pasean los Azules su estampa en los distintos paddocks del mundo. El caso de DOYEN este sábado superaba todo lo visto con anterioridad. En un fabuloso reportaje de la BBC durante lo que mi amigo Ascotman denomina pre- paddock, que no es otra cosa que un amplio recinto en el que, antes del ensillado, los caballos se relajan y caminan, desnudos, pudimos contemplar el bonito y equilibrado físico de un tranquilo DOYEN, con los músculos como pelotas, el pelo deslumbrante al sol, el ojo vivo y saltón (síntoma de gran forma), que se movía como solo los muy grandes pueden, con aires de ser el dueño del cotarro y el aspecto de aceptar con naturalidad la admiración que sus andares provocaban. Fuerte como un toro de lidia, soltaba un poco de adrenalina con cuatro soberbias coces lanzadas al aire, en respuesta al desagradable espectáculo que protagonizaba el pupilo de O´Brien, TYCOON que, empapado en sudor y con los nervios como cuerdas de violín, se tiraba al piso, revolcándose por la espalda, pataleando, en un acto de absoluto paroxismo, que poco o nada dice a favor de los encargados de presentarle en público y que ponía en peligro la paz del lugar y la integridad de los restantes animales.
Los parabienes a Dettori no son tanto por la concreta monta que realizaba a DOYEN, con el que obtenía –según propias palabras- el King George más sencillo de todos los ganados, sino por la confianza demostrada hacia su montura, en un día que habría de ser histórico para el de Milán pues, en la primera carrera de la tarde, obtenía su victoria número 2000 desde que está en Inglaterra, con otro potro de Godolphin, NIGHTFALL, que –curiosamente- le desmontaba antes de llegar a los cajones de salida.
Es más que probable que el futuro de DOYEN siga caminos parecidos a los de sus compañeros de colores DAYLAMI o SWAIN, compitiendo en cualquier parte del mundo y quedándose en entrenamiento a cinco años, al considerar “el Boss” que es ahora cuando el caballo comienza a estar bien y que su margen de mejora es abismal. Por el momento, el paso siguiente que parece más probable es el G1 Irish Champion Stakes que, sobre 2000 metros, tendrá lugar el 11 de septiembre en Leopardstown. En otras circunstancias, cabría preocuparse por esta elección y aún criticarla, debido al descenso de metraje y al enfrentamiento con elementos especialistas en los dos kilómetros. Pero, con franqueza, en este caso nada hemos de añadir, porque DOYEN parece un caballo de esos que son capaces de ganar de 1000 a 4000 metros, en cualquier terreno y trazado, algo para lo que solo son aptos los campeones. Tras esta casi segura salida, se baraja el Arco, la Breeders, la Japan Cup, todo ello sin determinar. Esperamos con interés tan prometedores acontecimientos.
HARD BUCK realiza la mejor performance de su vida, corriendo por vez primera en un hipódromo con cuerda a la derecha y frente a lo mejorcito de la cabaña europea en una prueba de tan elevado prestigio internacional. Más que satisfechos con lo realizado, sus responsables consideran un orgullo haber terminado segundos de un caballo como DOYEN, del que el entrenador yanqui ha declarado ser uno de los mejores que había visto nunca. El programa de HARD BUCK aún está sin decidir pero la experiencia ha sido tan positiva que no se descarta volver a Europa –Arco o Baden-Baden-, pese a la dificultad de infraestructura a la que han de enfrentarse al alejarse tanto de su entorno habitual.
SULAMANI corre, a nuestro juicio, de excelente manera, dado el estado seco del piso. Colocado tras la grupa de su compañero DOYEN, se ve sorprendido por la velocidad con que este arranca faltando 400 metros, quedándose algo rezagado, pero se repone y McEvoy realiza un fuerte ataque en los últimos metros, pegándole a los palos, que a punto está de sorprender a HARD BUCK, al que habría batido un par de trancos después del poste. Deberán buscarle una carrera adecuada, porque está ya en una forma óptima. No está dicho que, de encontrarse el piso algo blando, no acuda en octubre a Longchamp.
Muerden el polvo –en gran parte debido a la táctica empleada por Godolphin- GAMUT, WARRSAN, HIGH ACCOLADE y una VALLÉE ENCHANTÉE que, en esta ocasión, no puede escudarse en la mala fortuna, dejando muy claro que le falta un punto para llegar al genuino nivel de Grupo 1. Y sufre un recorrido poco afortunado el único tres años de la carrera, TYCOON, el O´Brien de turno que pone en evidencia al irlandés por el muy deficiente estado en que era presentado y sobre el que su jockey, Spencer, no estuvo muy afortunado que digamos, eligiendo el camino por el que moría el pacemaker, lo que le obligaría a sacarle por fuera con la consiguiente pérdida de cuerpos y de acción.
Se completa así la tercera manga de la World Series, tras la cual ya están en cabeza los habituales en esta competición: Godolphin, Dettori, Bin Suroor y, por supuesto, DOYEN, aunque empatado con los dos ganadores de las dos patas anteriores. La siguiente carrera de la World Series será la Arlington Million, el próximo 14 de agosto, en Chicago. Crónica PREVIA de esta carrera (PREVIEW)
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