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Resultados - Internacional - 10/06/01
POINT GIVEN vencedor
POINT GIVEN se impone de nuevo en la 133 edición del Belmont Stakes (GI)
Por Luis de Prat Cita en Belmont Park: Primer sábado de junio Se cumplen ahora cien años desde que William Collins Whitney, socio fundador del hipódromo Belmont Park, ganara el Epsom Derby con Volodyovski en 1901. Whitney moriría en 1904, un año antes de ver culminar su trayectoria como propietario y criador trascendental en la historia del turf estadounidense, con la inauguración del hipódromo más importante del país en su día, en Nueva York, en 1905. En casi un siglo de andadura el hipódromo Belmont Park, con su impresionante óvalo de tierra con 2.400 metros de cuerda, se impondría como uno de los centros de carreras más destacados en el desarrollo de esta actividad en los EE.UU. El sábado 9 de junio, coincidiendo con la fecha del venerable Epsom Derby al otro lado del Atlántico, en Belmont Park se disputaba la 133 edición del Belmont Stakes (GI) sobre la misma distancia clásica de 2.400 metros. La distancia clásica: Una necesidad en peligro de extinción Con el énfasis en metrajes inferiores a los 2.000 metros que caracteriza al calendario estadounidense, es fácil subestimar la trascendencia de esta prueba final de la corona triple sobre 2.400 metros. Tanto es así, que desde que en 1990 el Jockey Club Gold Cup Stakes (GI) se redujera de 2.400 a 2.000 metros, el Belmont Stakes (GI) ha quedado como la única carrera de Grado I sobre 2.400 metros en tierra del calendario estadounidense. EE.UU. produjo más de 36.500 purasangres en el año 2000; el impacto de una producción con semejantes dimensiones sobre la cría mundial del purasangre es indiscutible. Económicamente, la cría del purasangre en EE.UU. genera ingresos que en el año 2000 superaron los $1.087 millones. Como país exportador neto de purasangres, el impacto genético de la cría de EE.UU. guarda una correlación significativa con el valor de mercado de los lotes subastados. La cantidad de dinero en juego, tanto en el mercado comercial de la cría como en la dotación de premios del calendario de carreras, hace inevitable un enfoque cada vez más comercial del turf en EE.UU. El interés en recuperar la inversión inicial en el caballo de carreras ha hecho que se valore la precocidad y velocidad brillante para metrajes inferiores a la distancia clásica, hasta el punto de considerar muchos profesionales del sector que los 2.400 metros del Belmont Stakes son un anacronismo y que debieran reducirse a lo sumo a 2.000 metros. En cambio, en un análisis realizado recientemente por el experto en orígenes, John Sparkman, se encontró que de los diez últimos ganadores de cada una de las carreras de la corona triple que luego ejercieron de sementales, los ganadores del Belmont Stakes produjeron un 60% más de ganadores de premios clásicos de Grado I, II ó III. Un dato difícil de ignorar dada la difusión de los productos de estos sementales en los programas de cría tanto de EE.UU. como del extranjero. Gloriosa incertidumbre del turf Hacía una tarde soleada en Nueva York el sábado 9 de junio en Belmont Park. Cuando en Inglaterra ya hacía horas que GALILEO se había adjudicado el Epsom Derby, la “gloriosa incertidumbre del turf” estaba aún reinante entre la multitud de 73,857 asistentes que habían acudido al principal hipódromo neoyorquino el día de su mayor evento de la temporada. A las seis de la tarde, los 9 participantes fueron desfilando del ensilladero al paddock bajo los frondosos arces, antes de encaminarse a la pista. El estado de la pista había sido extremadamente rápido durante las 9 carreras anteriores. Salieron los caballos a la pista y resultaba francamente difícil decantarse por uno u otro: INVISIBLE INK no había corrido desde su impresionante segunda posición en el Kentucky Derby. ¿Se beneficiaría de los 400 metros adicionales del Belmont Stakes? POINT GIVEN venía de ganar el Preakness Stakes GI con la clase y contundencia de un campeón. El estado ultra veloz de la pista podía ser la mayor baza para MONARCHOS... La 133 edición del Belmont Stakes: La carrera Se abrieron los cajones y BALTO STAR se fue a la punta seguido de BUCKLE DOWN BEN e INVISIBLE INK, mientras POINT GIVEN se situaba dos cuerpos atrás. Pese a la rapidez de la pista, el paso fue moderado haciendo los primeros 400 metros en 0:23,95 y los 800 en 0:48,00. Siempre por fuera, POINT GIVEN empezó a acelerar al entrar en la segunoa curva, ganando terreno a BALTO STAR y haciendo justicia a su apodo de “tiranosaurio rex” al dar sus características zancadas de dinosaurio a tres carriles de la cuerda. Saliendo de la curva POINT GIVEN sacaba la cabeza adelante, haciendo los 1.600 metros en 1:35,56 con A P VALENTINE cargando fuerte y MONARCHOS iniciando su lucha por la punta. POINT GIVEN resistió sin mayor esfuerzo la amenaza de A P VALENTINE y empezó a acelerar con la misma facilidad que había demostrado en el Preakness Stakes (GI) y el Santa Anita Derby (GI). Resultaba asombroso ver a POINT GIVEN sacar siete cuerpos de ventaja a sus contrincantes y rematar la mayor distancia de su historial de actuaciones con un paseo triunfal por la recta final, llegando a la meta con las orejas erguidas y más de una docena de cuerpos de ventaja. Ni el salir del cajón exterior por tercera vez consecutiva, ni el tener que hacer casi toda la carrera a dos y tres carriles de la cuerda por la inmensa pista de Belmont Park, habían impedido que este bello alazán siguiera los pasos de su padre, Thunder Gulch, para imponerse en el Belmont Stakes (GI) en un tiempo de 2:26,56. En la estela del tiranosaurio, A P VALENTINE logró llegar segundo, casi tres cuerpos delante del colocado MONARCHOS, y DOLLAR BILL quedó cuarto sin haber llegado a amenazar. El resto de la matrícula alcanzó la meta como un grupo de náufragos azotados por la ola de un tifón. Entrega de trofeos Con su victoria en el Belmont Stakes (GI) dotado con $1.000.000, las ganancias de POINT GIVEN aumentaron en $600.000 para un total de $2.468.500 en 11 actuaciones. En el círculo de ganadores protagonizaron la entrega de los flamantes trofeos del colofón final de la corona triple estadounidense la actual gobernadora del estado de Nueva York, Hillary Rodham Clinton, y el anterior presidente, Bill Clinton. Los señores Clinton agradecieron la oportunidad de presenciar el Belmont Stakes como invitados especiales. Bill Clinton calificó de magnifica la actuación de POINT GIVEN y manifestó sentirse halagado de haber podido presenciar, junto al público de Belmont Park, una carrera que jamás olvidaría. El príncipe Ahmed bin Salman, de Arabia Saudita, es el propietario de POINT GIVEN y al recibir el trofeo de manos de la señora Clinton, aprovechó para dedicar la victoria de su caballo en el Belmont Stakes (GI) al pueblo de su país. El jinete Gary Stevens expresó su satisfacción con el resultado de la carrera, aunque la victoria también le hacía sentir todavía más la derrota de su monta en el Kentucky Derby. Indicó que para él, POINT GIVEN pudo haber conseguido la corona triple y siempre sería un caballo de ese calibre. El preparador Bob Baffert coincidió en su comentario con el jinete, reconociendo que la victoria había sido agridulce también para él, al faltarle a POINT GIVEN el Kentucky Derby. De no haber sido así, POINT GIVEN se habría adjudicado la primera corona triple desde que lo lograse el recientemente fallecido Affirmed, en 1978. POINT GIVEN: Consanguinidad importante en su origen Con un simple vistazo al origen de este imponente tres años, salta a la vista la presencia por partida doble de otro gran alazán que hiciera temblar la tierra de Belmont Park bajo sus demoledoras pisadas casi treinta años atrás: Raise a Native. Este modesto ganador de $45.955 tendría al retirarse una gran preponderancia en la cría de EE.UU., estableciendo las más importantes líneas americanas contemporáneas entre las que destacan Mr. Prospector, y Alydar, ambas presentes en el origen de POINT GIVEN. RESULTADO TÉCNICO Participante (Jinete) / Cajón / Resultado / Ventaja (cuerpos) Point Given (Stevens, G.) / 9 / 1 / 12 ¼
AP Valentine (Espinoza, V.) / 8 / 2 / ¾
Monarchos (Chávez, J.F.) / 5 / 3 / 1
Dollar Bill (Day, P.) / 3 / 4 / 2 ½
Invisible Ink (Velázquez, J.) / 1 / 5 / 7 ½
Thunder Blitz (Bailey, J.D.) / 4 / 6 / 5 ¾
Buckle Down Ben (Nakatani, C.S.) / 6 / 7 / 15 ½
Balto Star (McCarron, C.J.) / 2 / 8 / 28 ¾
Dr. Greenfield (IRE) (Prado, E.S.) / 7 / 9 / -
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