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- 10/06/13
Artículos en pdf publicados en Turf
Durante los tres pasados años en el Anuario TURF se han publicado las tres primeras entregas de un trabajo mío titulado Estudio de la Cría, que tiene prevista continuación pero que ya me parece oportuno poder ofrecer agrupadamente a los hipotéticos interesados. El trabajo se apoya en una serie de información relativa a los perfiles propios de una cabaña concreta y de sus progenitores. Se trata de los caballos que ganaron carreras de grupo en GB, FR e IRE en el período 1985 a 1993 SFCCE primera institución deportiva de España
VeUna vida de película: Josep Oller
Banderas del Turf: Uruguay
Real tarjeta de presentación Alfonso XIII
Teoría de la Cría 1
Teoría de la Cría 2
Teoría de la Cría 3
Las carreras de caballos son el más antiguo antecedente de entre todos los deportes hoy existentes y la figura del jockey y entrenador son, además, la primera referencia del deporte profesionalizado. Inglaterra es la cuna donde se desarrolla y reglamenta toda la actividad de los hipódromos. En 1640 comienzan a celebrarse en Newmarket carreras que hoy en día mantienen vigorosa continuidad y que multiplicadas, se han extendido a centenares de hipódromos ingleses y de allí, sin exclusión, a los de todas las naciones desarrolladas del mundo. Paralelamente, el protagonismo máximo se concede al caballo. Se establecen normas muy estrictas que hagan posible su selección y paulatina mejora. Para ello, en 1791 se publica el primer tomo del stud book inglés, que recoge como únicas vías paternas posibles a los sementales Herod, Eclipse y Matchem, a su vez descendientes por línea paterna de tres caballos de razas orientales (Byerly Turk, Darley Arabian y Godolphin Barb), de los que descienden por vía directa masculina, los cerca de 150.000 purasangres que desde entonces vienen anualmente naciendo en todo el mundo. La versión española de Stud Book se realizará en 1883 El aporte femenino a la raza proviene de un selecto ramillete cifrado en torno a las 100 hembras. Entre ellas las que se conocieron como Royal Mares, por proceder de las cuadras de los reyes ingleses, y por ello, en parte incuestionables descendientes de yeguas españolas. que se sabe fueron regaladas por reyes de España y con las que éstos fueron obsequiando a los monarcas ingleses a lo largo del tiempo. Toda la actividad relativa a la competición en las carreras queda regulada por una compleja, a la par que afinada reglamentación, que es aplicada en cada país por una institución que genéricamente se conoce como Jockey Club. La primera de las constituidas es la fundada en Inglaterra en 17.. . Los antecedentes en España de carreras a la inglesa datan entorno a 1835. Es en 1841, y por tanto entre las primeras sociedades con este fin creadas en el mundo, cuando se funda nuestra Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España, que desde entonces viene regulando ininterrumpidamente, toda esta actividad iniciada en España desde hace 172 años. Hecho que la convierte, con diferencia, la referencia más antigua de nuestro país entre las de carácter deportivo. Desde 1841 muchas han sido las ciudades españolas y sus gentes que han podido disfrutar desde entonces de la celebración de tales eventos. Dejando allí donde fuese huella en la memoria colectiva y las hemerotecas. Así, Cádiz, Línea de la Concepción, Puerto de Santa María, Córdoba, Granada, Málaga, Jerez, Bilbao, Santander, Zaragoza, Valencia o Barcelona y por actuales, los más recientes y conocidos escenarios de Sanlúcar, Mijas, Dos Hermanas, Ourense o Madrid, San Sebastián, Sevilla en sus diversos emplazamientos, han sido el marco festivo que alcanza nuestra memoria. En 1865 tiene lugar un suceso trascedente para una industria de juego tan estrechamente relacionada con las carreras. Josep Oller, un estudiante de comercio natural de Tarrasa, hijo de una familia dedicada a la industrial textil, irrumpe en el hipódromo y junto a las estrechas garitas de los bookmakers aparca un impresionante wagón desde el que publicita y administra un nuevo método de apuestas: ha inventado el sistema de la Apuesta Mutua imponiendo una nueva filosofía de juego que en esencia consiste en confiar que el administrador hará el reparto justo de lo jugado entre los acertantes. Oller y sus descendientes serán los propietarios del PMU hasta que en 1992 el estado francés nacionaliza la empresa que es una referencia de éxito mundial. Toda actividad desarrollada durante un tiempo prolongado, arroja momentos estelares que se elevan muy por encima del resto. Ese periodo marcado con letras de oro para España es el comprendido entre los años 1916-1918, cuando los mejores purasangres europeos, cuando en plena 1ª Guerra Mundial para poder seguir compitiendo al máximo nivel, acuden a correr al hipódromo de Lasarte en San Sebastián. Pese a que las circunstancias acompañaban el impulso no se hubiera dado sin el decidido apoyo en forma de gestiones directas del rey Alfonso XIII, que entendiendo que las carreras son también un incentivo para promover el turismo, no escatima ningún esfuerzo en apoyarlas, llegando personalmente a dotar para la Carrera del Medio Millón en 1922, esa cantidad en pesetas de la época. Cifra nunca antes ofrecida en el mundo. Además contribuiría, entre otras iniciativas, a la construcción de los hipódromos de Lasarte y Aranjuez. Para las carreras españolas otra fecha de especial significado es la del … de 1941, al producirse la inauguración del hipódromo de la Zarzuela tras 9 años de suspensión en todo el territorio debido a la contienda civil. Apoyados en el material humano; pues la cabaña equina se perdió completamente, desde ese punto volvieron a renacer nuestras carreras
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